La lucha libre mexicana es un deporte para muchos arcaico, ordinario pero aunque suene pasado de moda tiene seguidores. Es para muchos una disciplina que viene de hace muchos años pero que piden no cambiar.
Este año han fallecido varios gladiadores aztecas en el ring, algo que hay que hacer notar y es que los golpes son verdaderos. Uno que otro que sin son truqueados pero si hay impactos verdaderos. Este deporte es uno de los más antiguos que hay en la actualidad.
Por supuesto las llamadas arenas mexicanas son concurridas desde los años 50 cuando la disciplina salió. Países como Venezuela, Colombia y otros en el año 1967 lo prohibieron; pero la lucha libre mexicana sigue vigente.
Lucha libre mexicana sigue vigente a pesar de todo
Este año ha sido un año duro para los que practican este deporte en el país centroamericano. Muchos peleadores han fallecido de infartos, accidentes cerebro vasculares, como también de golpes en el cuello. Pero el mismo sigue sumando público.
Para muchos las arenas de este deporte se siguen llenando y las apuestas se siguen haciendo. Es un misterio la identidad de muchos peleadores, muchos saben el nombre pero no le conocen el rostro. El deporte es considerado por algunos, pasado de moda.
Pero el mismo sigue siendo algo propio que identifica a los aztecas como nación y hasta como deporte propio. En las arenas se ven avisos de los años sesenta y setenta; peleadores como Blue Demon y El Santo siguen siendo icónicos sobre el ring.
No ha sido el COVID 19 una de las enfermedades que ha matado personas en este año. En la lucha libre mexicana este año ha sido uno de los más duros. Pero el deporte sigue sumando seguidores; desde abuelos hasta nietos y para muchos es una tradición familiar.
Enmascarados que se juegan la vida
Los golpes son verdaderos y en el calor del combate un mal golpe te puede sacar del juego o matarte. Por más que se cuiden el cuello y las venas que llevan sangre a la cabeza es la parte que más sufren por este deporte.
Muchas de las muertes se dan producto de un golpe certero a las venas o a la cabeza; como también al cuello. Es un deporte negro para muchos y muy triste para otros; pero los aztecas lo disfrutan cada fin de semana.
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