En el siglo XIX el Reloj de Güigüe llegó a Venezuela de la mano del entonces presidente Antonio Guzmán Blanco. Es larga la historia de este contador del tiempo el cual se encuentra en la Plaza Bolívar del municipio.
Una gran cantidad de relojeros han pasado desde aquellos tiempos hasta hace unos años. Dicen que luego de Guzmán Blanco, Juan Vicente Gómez utilizaba el mismo para medir el tiempo; curiosamente al momento de morir el General el reloj se detuvo.
Decidieron colocar el mismo en el llamado granero de Carabobo y en la Plaza Bolívar; en los años 40 un afamado relojero italiano vino a reparar el contador del tiempo. Salvatore Consoli le dijeron que se quedara en el pueblo.
Luego de eso las personas le dijeron a Consoli que lo mejor era que se quedara en el país; pero al estallar la Segunda Guerra Mundial decidió irse a Italia; pero al llegar murió luego de que bombardearan el pueblo donde vivía.
Reloj de Güigüe y otro reparador muerto
Una de las personas que hizo amistad con el italiano Consoli es Andrés Mijares. Aprendió todo el engranaje del contador del tiempo y lo puso en práctica; de hecho lo aplaudieron ya que el mismo arrancó.
Pero esa noche Mijares comenzó a sentirse mal y tuvo una fuerte fiebre; curiosamente el reloj se detuvo la misma hora que moría el relojero venezolano. Desde allí comenzó la leyenda a tomar más cuerpo.
Las personas iban y se tomaban fotos con el contador del tiempo el cual se hizo famoso en el estado Carabobo. De hecho ir a la capital del municipio Carlos Arvelo un domingo era común; y se hacía para aprender del tema.
Más de la leyenda
Cuenta la historia que en 2013, hace ocho años un relojero suizo de 47 años de nombre Crónida Piaget; se interesó en la obra. Dijo que quizá en el contador había una sustancia tóxica que era la culpable de las muertes.
El hombre tenía planes de pedir a la municipalidad el permiso para reparar al contador del tiempo. Pero tuvo que ir a Suiza por un familiar enfermo y dijo que volvería pronto; pero esto no ocurrió así.
A Piaget lo encontraron sin vida en un hotel en Madrid luego de que en el vuelo que venía de Suiza hizo escala. La hora de la muerte del reparador del contador supuestamente era las tras de la tarde; hora que marca el aparato.
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