Afganistán ha retirado a su embajador y diplomáticos de la capital de Pakistán tras el secuestro de la hija del Embajador, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores, un nuevo golpe a las relaciones en un momento delicado para el proceso de paz afgano.
Silsila Alikhil, la hija de Najib Alikhil, Embajador de Afganistán en Pakistán, fue raptada el viernes y retenida durante varias horas por asaltantes desconocidos que la dejaron con heridas y marcas de cuerdas. Las autoridades de Pakistán han dicho que están investigando el incidente.
«El gobierno afgano llamó al Embajador ya los diplomáticos de alto nivel a Kabul hasta la completa eliminación de las amenazas a la seguridad, incluido el arresto y castigo de los perpetradores», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores afgano.
Alikhil se dirigía a su casa en la capital paquistaní cuando fue secuestrada, dijo el sábado el ministerio, y agregó que estaba bajo atención médica en el hospital después de ser dada de alta.
“El secuestro de la hija del embajador de Afganistán y su posterior tortura han herido la psique de nuestra nación. Nuestra psique nacional ha sido torturada”, dijo en Twitter el vicepresidente de Afganistán, Amrullah Saleh.
Islamabad tiene una seguridad relativamente estricta y una población de alrededor de un millón de personas.
Una delegación afgana visitará Pakistán para evaluar la situación, después de lo cual «se tomarán más medidas», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán.
Sondeo de máxima prioridad
El Primer Ministro paquistaní, Imran Khan, asignó la máxima prioridad al asunto de Alikhil y dijo que quiere que se capture a los culpables en 48 horas, dijo el sábado el Ministro del Interior.
Pakistán es considerado un actor clave en el proceso de paz en Afganistán, donde el grupo talibán se ha apoderado del territorio en las semanas desde que el presidente estadounidense Joe Biden anunció la retirada de las tropas estadounidenses antes del 11 de septiembre.
Los países vecinos han tenido lazos fríos durante mucho tiempo. Kabul acusa a Pakistán de permitir refugios seguros para los talibanes, mientras que Islamabad acusa a Kabul de permitir que grupos armados utilicen su territorio para llevar a cabo ataques en Pakistán.
Pakistán ha sido reconocido por ayudar a llevar a los talibanes a la mesa de negociaciones para las conversaciones de paz que comenzaron en Qatar el año pasado, pero las negociaciones no han logrado un progreso sustancial y los talibanes han intensificado sus ofensivas.
