Diez balseros venezolanos quedaron detenidos el pasado 11 de enero por las autoridades de Aruba al intentar ingresar de manera ilegal a ese país caribeño. Funcionarios de la policía y la Guardia Costera informaron que apresaron en tierra a un grupo de indocumentados.
El flujo de venezolanos que tratan de llegar de forma ilegal a Aruba recobró su ritmo a finales 2021 y marca el inicio del nuevo año desde las costas del estado Falcón; epicentro de zarpes clandestinos desde el cierre de las fronteras aéreas y marítimas decretado en 2019.
La madrugada del 11 de enero de este año los funcionarios detuvieron en tierra a un grupo de diez venezolanos que ingresaron a la isla en un bote sin identificación que salió desde el pueblo de Tiraya, península de Paraguaná.
Los migrantes bajaron de la embarcación entre las orillas de Santana di Cacho y Baby Beach. Esperaban movilizarse por los organizadores del viaje hacia el lugar de residencia, pero los sorprendió un operativo policial.
Diez balseros venezolanos detenidos en Aruba
En primera instancia, el cuerpo policial detectó a un grupo de balseros en la orilla de la isla, mientras que otros los buscaron en las zonas aledañas al lugar. A cuatro personas que se hallaban escondidas en los arbustos, los capturaron luego de encontrarlos desde el helicóptero del cuerpo policial.
Un total de 9 hombres venezolanos quedaron detenidos cerca de la zona de desembarque, luego de haber pisado tierra.
El décimo resultó interceptado cuando intentaba regresar a Venezuela. Se trata del capitán de la embarcación, quien conducía una lancha sin nombre y registro a alta velocidad para evitar ser detenido. Lo atraparon a tres millas al sur de Aruba.
El capitán de la embarcación será investigado por tráfico de personas y otros delitos penales.
Fuentes consultadas informaron que el viaje costó 400 dólares por persona y la embarcación la alquilaron en el sector El Hato, península de Paraguaná.
Pasadas las 4 de la tarde, una mujer y dos hombres venezolanos indocumentados quedaron detenidos por la policía en un condominio en construcción ubicado en Rodgers Beach. Se presume que forman parte del grupo de indocumentados que ingresaron en horas de la madrugada.
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