Musiú Laval en Caracas llegó sin nada, con los pantalones recogidos y ni siquiera una camisa. Pero de la noche a la mañana tenía una fortuna la cual atribuía conseguir por apoyar a los pobres. Las personas veían al hombre llegado de otro país como un santo.
No se sabe con exactitud de donde obtuvo una fortuna en poco tiempo e incluso siendo adorado y defendido por personas de pocos recursos. Estos veían a Laval como una persona bondadosa y de un espíritu bueno.
De hecho, nadie sabía de dónde había llegado a aquella Caracas la cual para muchos era como una aldea ya que era pequeña. Laval decía que llegó de una isla, pero nadie sabía de dónde, Martinica, Haití; Curazao pero nadie sabía de dónde.
Lo extraño de Laval era su fortuna la cual era incalculable, las personas se contentaban cuando lo veían. De hecho, su apodo era “bien –bien” ya que no hablaba bien el español. No trabajó el oro, tampoco las piedras preciosas pero se decía de un pacto.
Muchos atribuían ese dinero a un extraño pacto con seres del más allá. Eso comenzó a conocerse cuando una persona fue a buscar dinero a la casa de Laval y a partir de allí todo cambió.
Musiú Laval y su historia en Caracas
Uno de los tantos hombres que iban a buscar monedas vio al hombre danzando entre velones e invocando al príncipe de la oscuridad. De hecho, el hombre se le heló la sangre al ver a “bien-bien” haciendo ese baile.
El hombre decía frases alusivas al demonio y decía que el dinero entregado a ellos era para él. La leyenda comenzó a correr por toda Caracas y las personas dejaron de pedirle dinero a Laval ya que dijeron que era dinero mal habido.
El mismo hombre se sorprendía de cómo dejaron de verlo como aquel santo y las personas no lo veían. De manera extraña, cuando pasaba por el lado de las personas olía a azufre; y gastaba dinero en perfumes como en olores fuertes para poder disipar ese olor.
La muerte de Laval se dio en su casa, donde murió de forma solitaria. Pero para muchos el demonio estaba allí a su lado. El sepelio del extraño hombre fue otra de las cosas que sorprendió a Caracas.
Cementerio los Hijos de Dios
Laval fue sepultado en el Cementerio los Hijos de Dios donde lo colocaron en una parcela. Pero años más tarde a este lo veían supuestamente caminando sobre las tumbas. Mientras a su lado había un sujeto fantasmal el cual para muchos era el dominio.
Eso dio paso a otra leyenda como es la de ese cementerio el cual quedó cerrado definitivamente cuando Marcos Pérez Jiménez. Además de la leyenda de Laval supuestamente aparecían otras personas allí.
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