Clyde Robertson escuchaba los aplausos tras graduarse como patrullero vial de Arkansas. Era 1979 cuando le entregaron la patrulla. Una camioneta Chevrolet Silverado color blanco con antenas y el logo de la patrulla vial; la misma estaba rotulada con los números 6-30.
El patrullero le temía a ese número «Junio 30», había pedido el cambio de patrulla pero le asignaron esa precisamente. Desde pequeño había tenido pesadillas con accidentes en la Interestatal 49 de Arkansas. Sabía que la adrenalina era parte de su trabajo pero siempre tenía miedo.
Precisamente en las pesadillas escuchaba que era el 30 de junio y se despertaba con sobresaltos. Con 30 años y ya padre de una hermosa pequeña con Lucy, su esposa, vivían en una casa cómoda y era una persona feliz.
Robertson había encarado el trabajo de ser patrullero vial, ver los camiones y la velocidad a la que iban. Parecía más que todo un trabajo rutinario en el cual se sentía tranquilo a bordo de la patrulla.
Pero siempre tenía miedo cuando se acercaba junio y más el 30, aquel día en horas de la mañana precisamente mira un camión a toda velocidad. El cual decide perseguirlo, enciende la sirena, aceleraba y le encendía las luces al camionero cuando el camión se lleva a un pequeño auto por delante… para darse a la fuga…
El patrullero vial de Arkansas
Frenó a fondo y logró detenerse pensaba en la fecha mientras se comunicaba por radio para pedir una ambulancia. Nancy iba a bordo del carro y había quedado inconsciente pero los paramédicos dijeron que podía salvarse, minutos después.
Para Clyde era como quitarse un gran peso de encima, el 30 de junio había salvado a una persona. “Quizá tenía que vivir eso y era una premonición”, decía el patrullero dos semanas después se enteró que Nancy la mujer del accidente se había recuperado. “Se que cumplí con salvarle la vida”, decía a los médicos.
La fecha no había pasado
En 1980 volvió a tener la misma pesadilla donde veía el número de la patrulla, nuevamente escuchaba el sonido de las ambulancias. “Otra vez tengo las pesadillas, pero si ya todo pasó”, decía Clyde cuando viajaba en la patrulla.
Las rutinas habían vuelto a la Interestatal de Arkansas con las gandolas, camiones y autobuses. A finales de mayo vuelve a tener una pesadilla pero no quiso pensar en todo aquello. El 30 de junio de 1982 cuando va por la Interestatal logra ver una camioneta pickup a alta velocidad.
El carro se le perdió en la vía y pensó que se trataba de un conductor ebrio. Momentos después siente un fuerte impacto en la patrulla y tras varias vueltas sentía que la vida se le iba. Clyde queda inconsciente muriendo aquel 30 de junio de 1982.
Uno de los hombres amigos de Clyde regresa corriendo a avisar al comisario… “Comisario.. el patrullero vial Clyde Robertson perdió la vida… curiosamente la mujer… Nancy que iba al volante de la pickup en estado de ebriedad; la había salvado Clyde un día como hoy hace dos años”.
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