Daniel firmaba el divorcio aquel martes 1º de abril de 2014, no se imaginó que una bella mujer cambiaría su vida horas después. Jactándose de la firma decía “ahora sí… a vivir mi vida”, mientras sus compañeros preparaban una fiesta aquella misma noche.
Pensó que podría de esa manera profundizar el ser un galán con las damas, que ahora si tendría la libertad que anhelaba. Sin imaginar que se enamoraría de verdad esa misma noche.
“Compadre no importa que hoy sea martes hoy hay fiesta”, no importó aquella rumba que se prendió en una zona de Valencia y que duró hasta la madrugada. Daniel vio a una bella dama de cabello liso y boca sensual que lo dejó impactado, la cual estaba invitada…
Siempre estuvo enamorado de las muchachas que estudiaban con su hermano en la Universidad de Carabobo. Y veía en aquella dama una mezcla de todas las mujeres que le habían gustado en la vida. “Compadre usted viene de un divorcio, ya se enamoró otra vez?, le decía Wilmer, uno de sus amigos.
Aquella noche Daniel bailó hasta más no poder, desde merengue, salsa, pasando por otros ritmos. “Compa usted tiene que celebrar ya es un hombre soltero y dentro de dos meses cumple 40 años”, le decían sus amigos.
“Ven vamos a bailar Corazón Embustero”… le decían aquellos hermosos labios de los cuales se enamoró a primera vista. Aquel baile lo disfrutó rodeado de un ambiente de fiesta, pasión y alegría… Mientras veía aquel hechizante cuerpo de la dama misteriosa…
Para Daniel empezaba un festejo el cual parecía eterno ya que en la casa había una celebración diaria, y sin darse cuenta se estaba enamorando. “Baila bien, es hermosa, me gusta y ni sé donde salió”, decía Daniel, cada vez que la veía…
La bella mujer en la fiesta
En apenas catorce días había bailado y celebrado lo que no había hecho en años. Aquel lunes 15 de abril veía a aquella dama a su lado en aquella fiesta que parecía eterna. Aquella canción de Silva y Guerra “Te Haré Feliz”, la bailó con la sensual mujer. Se sentía lleno de vida… Mientras en la casa seguía la celebración…
Pareció vivir en días lo que en años nunca había vivido, de hecho conversaba hasta la madrugada con aquella mujer. Cumplía con el trabajo, pero estaba enamorado profundamente… ¡eres la mujer más bella que he visto en mi vida!… le decía…
Aquel sábado 19 de abril mientras escuchaba canciones de Cheo Feliciano sintió un frío que le recorrió el cuerpo. “No me gustan estos escalofríos”… “cálmate no pienses tanto, vamos a seguir bailando, Corazón Embustero”, le dijo aquella mujer.
Un inesperado adiós…
Le sorprendió que aquel 22 de abril de 2014 no tuvo un mensaje… había pasado Semana Santa con su nuevo amor… Pero nadie le daba respuesta al otro día. De hecho sus amigos le dijeron donde vivía… pero cuando fue tampoco tuvo respuesta.
“Yo la conozco, pero no sé donde está”… le dijo una mujer de avanzada edad que estaba en la casa. Desde aquella noche Daniel quedó con muchas interrogantes entre ellas como se había enamorado tan rápido… y como veía tiempo después que volvía con su expareja en una vida de «borrón y cuenta nueva».
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