La Agencia de Estándares Alimentarios del Reino Unido (FSA), descubrió que en ese país el 65% del pollo contiene la bacteria campylobacter, la cual hace que se convierta en tóxicos en quienes la consumen. Es por ello que aconsejaron no lavarlo y colocarlo de inmediato en el horno o cocina luego de sazonarlo. Entérate de otros alimentos que deberías comer apenas los cocines.
A veces, sin saberlo, te expones a riesgos con el tratamiento que le das a tus alimentos, los siguientes alimentos ponen en riesgo tu salud y la de tu familia cuando son recalentados:
1.- Huevos: en el desayuno, almuerzo o cena son deliciosos. Eso sí, frescos pues calentarlos de nuevo los vuelve tóxicos para el sistema digestivo.
2.- Remolacha: se transforman en nitritos al ser recalentadas. Lo indicado es que las comas en ensaladas y batidos. De hecho, una investigación del “British Journal of Nutrition”, “Nutrition Journal” en 2012 concluyó que el consumo de jugo de remolacha bajó la presión arterial de los adultos sanos.
3.- Pollo: vas al supermercado y compras grandes cantidades para almacenarlas en el congelador. Sin embargo, este tipo de carne deberías consumirla recién comprada y preparada. Si recalientas el pollo, alteras las proteínas y puede provocar problemas digestivos.
4.- Apio: es una especia natural que usas para condimentar tus comidas, pero cuando las calientas por segunda vez se vuelven cancerígenas. Tu dieta saludable es primero por bien de tu salud.
5.- Papas: lo mejor es comerlas de inmediato porque el sabor cambia cuando han pasado varias horas. Calentarlas de nuevo hace que pierdan sus propiedades y llegan a ser tóxicas. Reutilízalas en ensaladas.
6.- Hongos o setas: los usas para preparar pasta, pizza, arroz, entre otros. Su delicioso sabor combina excelente con muchos platillos, pero si los pones en el microondas, horno o cocina de nuevo, corres el riesgo de padecer dolor de estómago e hinchazón.
7.- Espinacas: con huevo, en cremas o espagueti son deliciosas. Cómelas frescas, pues su contenido de nitrato pone en riesgo tu salud. Las consecuencias son mayores si las consumen los niños porque las convierte en nitrito o metahemoglobinemia, un trastorno sanguíneo que impide que liberen el oxígeno de forma adecuada.
Con información de SiempreMujer