Promotores y gestores culturales de la Fundación Festivales de Carabobo, recibieron por parte del gobierno bolivariano de Carabobo, liderado por Francisco Ameliach, a través de la Secretaría de Cultura, un taller de formación y crecimiento personal denominado “Reconociendo el Color de mi Talento”, con el objetivo de potenciar: aptitudes, actitudes, e inclinaciones artísticas, del capital humano que hace vida en la mencionada fundación.
Los jardines del Museo Quinta La Isabela sirvieron de escenario para desarrollar el taller y recibir a los participantes, quienes interactuaron bajo un cronograma inspirado en: la conexión con la esencia vital, orígenes y ancestros, reconocimiento y aceptación del talento y descubriendo el color de los rasgos de personalidad, dirigido por la cantante musicoterapeuta, coach comunicacional y relacionista, Vanessa Carruyo y José Alberto Gutiérrez, cantante y musicoterapeuta.
Así lo informó Emir Giménez, secretaria de Cultura y presidenta de la Fundación Festivales de Carabobo, quien explicó que este tipo de talleres forman parte de un programa de desarrollo profesional, que tiene como objetivo afianzar los talentos del recurso humano que labora en la institución.
“Esta acción formativa recrea proyectos, integra y mejora el clima organizacional, que se traduce en la calidad del servicio cultural que se comparte en escenarios convencionales y no convencionales de la entidad. Nos ocupamos de que el talento humano que nos acompaña en la institución, tenga un proceso de actualización permanente que potencie condiciones y acciones individuales y de equipo, en pro de las políticas y programas que se desarrollan desde la Fundación Festivales de Carabobo”, afirmó Giménez.
Asimismo, indicó que, a través de estos talleres se fortalece la labor de los promotores y gestores culturales, quienes adquirieron conocimientos en técnicas de relajación y visualización, permitiéndoles a través de actividades creativas, realizar objetos que demostraron sus rasgos de personalidad y talento.
“El color sirvió como herramienta para descubrir los talentos de cada promotor y la sesión de musicoterapia permitió trasmutar los miedos de cada participante, demostrando con ello sus diferentes aptitudes en: la pintura, el teatro y la música, bajo la inspiración de los amplios y verdes jardines del Museo Quinta La Isabela”, concluyó la titular del despacho de cultura en la entidad.
Con información nota de prensa