Tres de cada cuatro migrantes en América Latina y el Caribe fueron de origen y destino urbanos, según datos de los censos de 2010, proporción mayor que la registrada por los censos de la ronda de 2000. Además, este promedio regional muestra que si bien aún existen algunos países donde la migración rural-urbana mantiene el predominio y protagonismo, éstos son los menos y van en un retroceso inexorable, esto con información la revista Cepal.
Jorge Rodríguez, asistente de Investigación del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), señaló que el 80% de los habitantes de la región reside en zonas urbanas y que de los 14,4 millones de migrantes internos captados por los censos de la ronda de 2010, 11,2 millones (78%) corresponden a inmigrantes de ciudades y 10,6 millones (73,5%) a emigrantes de ellas, lo que significa que 3 de cada 4 migrantes internos se movieron entre ciudades, es decir, entre localidades de 20 mil o más habitantes.
En su estudio titulado “Efectos de la migración interna sobre el sistema de asentamientos humanos de América Latina”, el especialista explora los microdatos censales que explican el paulatino agotamiento de la migración rural-urbana en la región, para estimar la evolución reciente de los movimientos de la población entre ciudades de acuerdo a categorías de tamaño demográfico de las urbes, así como para evaluar el efecto de esta migración sobre la composición por sexo y edad, y el nivel educativo de estas categorías de ciudades, y examinar de forma general sus condiciones socioeconómicas.