André Gomes jugará en el Barcelona las próximas cinco temporadas. El conjunto azulgrana, que hizo oficial el fichaje en su web a las 23:35 horas, pagará al Valencia 35 millones de euros, más 20 en variables y en principio no entran jugadores en la operación.
Los ché recibirán 30 millones fijos y 15 en variables. El resto se lo lleva el Benfica (cinco millones y otros cinco en variables). El medio portugués (22 años), que llegó a Mestalla hace dos temporadas por 15 millones, firmará su nuevo contrato la próxima semana y será presentado.
El Barça cerró ayer el fichaje después de que el Madrid no aceptara las condiciones del club ché. En un principio, la entidad valencianista pidió 65 millones, pero en la planta noble del Bernabéu no estaban dispuestos a llegar a esa cifra. Después, pidió cobrar menos por el traspaso a cambio de incluir a jugadores en la operación. Concretamente a Nacho, Kovacic y Asensio o Jesé. Una petición que en el Madrid consideraron descabellada. Este escenario, unido a la decisión de que James continúe la próxima campaña, hizo que los blancos dieran por terminadas las conversaciones.
Esta ruptura fue aprovechada por el Barça para contratar a André Gomes, una de las debilidades de Robert Fernández. El secretario técnico le lleva siguiendo meses, algo de lo que tenía conocimiento Luis Enrique, que ya había dado el OK a la operación. El Barça hizo un primer acercamiento, en el que rechazó pagar los 65 millones que pidió el Valencia. Entonces, entró el Madrid en la carrera. Pero tras el frenazo blanco, los azulgrana se han acabado llevando al portugués.
El Barcelona ya se llevó a Villa en 2010, al que quiso el Madrid
El Barcelona consiguió en 2010 hacerse con el fichaje de David Villa, futbolista que había sido pretendido por el Madrid el verano anterior, en 2009. El propio asturiano confirmaría años más tarde, cuando ya era jugador del Atlético, que estuvo “a punto” de fichar por el club blanco ese año.
La situación económica del conjunto ché en aquella época era muy delicada y necesitaba vender a sus mejores futbolistas para sanear las cuentas. Sin embargo se resistió a traspasar a Villa al equipo blanco, a pesar de que era la voluntad del jugador.
Sólo un año más tarde firmó por el Barcelona a cambio de 40 millones de euros, un traspaso que se hizo oficial antes del Mundial de Sudáfrica, en el que España fue campeona del mundo. Villa resultó pieza clave en La Roja: hizo cinco goles (dos de ellos decisivos en octavos y cuartos de final).
Aquel campeonato revalorizó aún más al asturiano, pero el Valencia ya había cerrado la operación antes de que comenzara. El Barça aceptó el verano anterior, cuando el Madrid lo tuvo casi cerrado, la condición de esperar un año para ficharle. Algo que no gustó en las oficinas del Bernabéu: Florentino se lanzó a por Benzema y cerró la incorporación del delantero francés cuando recibió la negativa tajante de los valencianistas.
La guerra Madrid-Valencia por los fichajes viene de lejos. En 1996 Mijatovic abandonó Mestalla después de el equipo madridista abonara su cláusula de rescisión (1.250 millones de pesetas). Aquello se interpretó como una traición y desde entonces se desataron las hostilidades cada vez que el Madrid preguntó por un jugador. No sólo fue Villa, también Mendieta, Ayala, Vicente, Silva o Gayà. La relación parecía resuelto con la llegada de Lim (tiene buena relación con Florentino), pero el traspaso de André Gomes la ha vuelto a enfriar.
Con información de As
