La animadora del programa Vitrina en Televen, Lusmairyn Figuera, criticó la situación que vive la fauna salvaje en Venezuela, luego de ser testigo de un incidente en el parque nacional La Llovizna, en Puerto Ordaz.
«En la entrada del parque estaba un monito juguetón, me acerqué a tomarle una foto y el mono se montó en mi cuello, me abrazó y empezó a acariciarme. Al principio me pareció lindo pero cuando decidí dejarlo para continuar mi entrenamiento el monito empezó a llorar y no quiso soltarse, varias personas intentaron quitármelo y el mono empezó a emitir un ruido muy fuerte y a atacar a todo el que se me acercaba», relató Figuera.
Contó que tras varios minutos un guarda parques se acercó y le informó que hasta el momento el mono no había aceptado dejarse tocar por nadie, que fue dejado en el parque el día anterior por su dueña que salió del país y pensó que dejarlo en el parque era la solución.
«La dueña comentó que el mono tiene 4 años por lo que los guardias le dijeron que no se adaptaría al parque, sin embargo ella lo dejó. Como era de esperarse, los otros monos del parque lo atacaron, además no son de la misma raza, el monito abandonado es un araguato, especie en peligro de extinción. Permanecí en el parque por espacio de una hora tratando de engañar al mono para poder amarrarlo y dejarlo en la garita de seguridad donde otra persona supuestamente interesada lo buscaría. Le dimos comida y logramos amarrarlo, me ofrecí para pedir ayuda a especialistas en el tema pero los guardias me aseguraron que alguien lo buscaría», explicó.
Sin embargo, días después, la animadora de Televen, envió a una amiga a preguntar por el paradero del mamífero y se enteró que el mismo había escapado del parque y había sido atropellado.
A través de sus redes sociales, la animadora del magazine matutino denunció «la inconsciencia de sacar a un animal de su hábitat que luego nunca más volverá a adaptarse, luego dejarlo a su suerte.
Con información de El Nacional