La naturaleza sorprendió a los romanos esta semana, cubriendo los grandes sitios históricos de la ciudad con espectacular capa de nieve que ha permitido diversión de sus habitantes.
La ola de nieve empezó a caer en la capital italiana la noche de lunes y no ha parado hasta primera hora de la mañana. Es el efecto que ha tenido aquí la ola de frío siberiano Burian, que ha llevado las temperaturas más bajas del invierno en toda Italia. En el norte del país se han registrado fuertes nevadas y en algunos puntos han llegado a los 20 grados bajo cero, reseñó el Clarín.