El FC Barcelona buscará este sábado, en el madrileño Vicente Calderón, cerrar un ciclo con un nuevo título (sería el noveno en las tres temporadas que ha estado Luis Enrique Martínez como entrenador), ante un Deportivo Alavés que persigue el sueño de levantar la Copa del Rey en su primer final de la competición.
Para el Barcelona,»rey de Copas» con 28 títulos, será su trigésimo novena final (cuarta consecutiva) y, de lograr la victoria, encadenaría tres temporadas levantando el trofeo del KO.
Llega a esta final el Barcelona con la sensación de que el título copero es el último bálsamo que le queda para curar las heridas de este curso, donde no ha sabido competir lejos del Camp Nou cuando llegaron los cruces en la Liga de Campeones y ha desaprovechado, indolente, la ocasión de reeditar el título de Liga.
Un estado de ánimo diferente al del Deportivo Alavés que afronta su primera final copera en sus 96 años de historia, la segunda tras la disputa de la final de la Copa de la UEFA ante el Liverpool hace 16 años en Dortmund (Alemania).
Los albiazules no se han dejado llevar por la euforia de la clasificación a esta final y, a pesar de conseguir el objetivo de la permanencia (han acabado novenos en la clasificación), han sido fieles a su estilo y no han levantado el pie del acelerador en la recta final del campeonato liguero, lo que les ha permitido llegar con tensión y buenas sensaciones a esta final.
Con información de Fútbol Total