Como cada año, feligreses porteños y de otras ciudades del país se congregaron este Domingo de Resurrección en el Malecón de Puerto Cabello para celebrar la Bendición del Mar, acto litúrgico que es tradición en la localidad y que arribó a su edición 155.
Con fe y devoción, a las 7:00 de la mañana inició la hermosa eucaristía oficiada por el obispo de la Diócesis local, Monseñor Saúl Figueroa Albornoz, quién ofreció al Santísimo oraciones por la paz del país y destacó la importancia de la Semana Mayor, época de amor y reflexión por Jesucristo quien murió en la cruz y resucitó por nosotros.
“Venezuela está hoy necesitada de amor, respeto mutuo, paz, pero sobre todo de justicia y perdón, por tanto queridos hermanos roguemos al resucitado que nos otorgue el don de la paz, y que todos nos pongamos a trabajar fuertemente para resolver los grandes problemas que presentamos. Vamos a unirnos a aportar soluciones, ruego a Dios para que no nos quedemos solo en la crítica”, expresó.
Al bendecirlas aguas, la primera autoridad eclesiástica aseguró que es imprescindible pedirle a Dios por el mar, pues a su juicio es un importante recurso de la naturaleza, motivo por el que también elevó oraciones por aquellas personas e instituciones que tienen que ver con él.
“Pedimos que siga floreciendo su flora y su fauna tan necesaria para nosotros, que abunde todo tipo de especies marinas, que los pescadores cuando salgan consigan en abundancia y pongan su fe en el Señor. Pedimos por sus guardianes, por los distintos componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), Capitanías de Puertos, particularmente por todos los que vigilan las zonas costeras del norte de Carabobo y por las empresas públicas y privadas vinculadas al mar para que sus proyectos se consoliden”.
Durante la bendición de las aguas, el cielo porteño se llenó de alegría con globos en color blanco y amarillo, en representación de la bandera del Vaticano, al tiempo que feligreses elevaron recipientes con agua, palmas e imágenes sagradas para recibir la bendición de Jesús, bajo el sonido del “Aleluya” interpretado por los integrantes de la Banda Municipal Augustín Armario.
La eucaristía contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Juan Carlos Betancourt Uribe, la Primera Combatiente María Daniela de Betancourt; Diones Oliveros; Coordinador de gestión para el eje costero por la Gobernación de Carabobo, el Comandante de la Base Naval Agustín Armario, Contralmirante Alexander Velásquez Bastidas; el G/D Rafael Aguana Núñez, Gerente General de Bolipuertos, la Licenciada María Eugenia López, Directora de Inparques Carabobo; tren ejecutivo de la Alcaldía Socialista de Puerto Cabello, representantes de Inatur Carabobo y Corpointur, así como autoridades civiles y militares, pescadores, surfistas, trabajadores del mar, entre otros.
Alcaldía sigue apoyando tradiciones religiosas
El alcalde Juan Carlos Betancourt Uribe en compañía de la primera combatiente María Daniela de Betanocurt, agradeció a la Diócesis por enmarcar esta tradición del mar, al tiempo que reconoció el compromiso del presidente Nicolás Maduro, el gobernador Francisco Ameliach, empresas privadas, militares y civiles por apoyar este tipo de costumbres religiosas año tras año.
Betancourt destacó que la Bendición del Mar debe llevar al camino de paz que tanto necesitan los venezolanos. “Monseñor Saúl Figueroa Albornoz hizo un llamado de paz para el país, por lo que se debe resaltar que Puerto Cabello se vistió de gloría en momentos importantes como es la Semana Santa. Estamos muy contentos por la cantidad de turistas y propios que asistieron a este acto religioso que nosotros seguimos apoyando”.
El mandatario local exaltó el apoyo de los entes colaboradores para este acto, como lo fue el Instituto Municipal Autónomo de Turismo (Imatur), el Instituto Municipal Autónomo de Cultura (Imacult), El Instituto Nacional de Parques (Inparques), sector privado, entre otras instituciones públicas.
Con información de Prensa Alcaldía de Puerto Cabello
