En la actualidad existen muchas alternativas para bajar de peso, ¿te imaginas tener un estómago del tamaño de un «mouse de computadora» o de uno de los puños de tu mano? Con un bypass gástrico esto es posible.
Es un procedimiento que se considera sencillo. Consiste en reducir el tamaño del estómago hasta el punto en el cual caben entre 40 y 60 ml, el estómago se une directamente con el intestino delgado, de esa manera se facilita la digestión.
¿Quién debe practicársela?
Es una cirugía recomendable para personas con obesidad mórbida, ya sea porque su Indice de Masa Corporal (IMC) es mayor a 40 puntos o se padece de alguna enfermedad crónica degenerativa relacionada con la obesidad.
Riesgos
Como en cualquier otra cirugía existen riesgos (anestesia, sangrado o situaciones inesperadas), pero en general no se considera como una cirugía riesgosa, lo más importante son los cuidados post-operatorios.
Sin embargo, el apoyo psicológico es indispensable, especialmente lo que va a ser la vida después de la cirugía. Además, los cambios de hábitos alimenticios son drásticos y muchas personas les resulta muy complicado.
Cuidados
Como ya se mencionó, es un procedimiento tan sencillo que al paciente de le da de alta regularmente en un lapso no mayor a 24 horas.
Se debe acudir a revisión una semana después de practicada la cirugía, posteriormente una vez al mes y si todo se encuentra en orden, después la revisión se realizará cada 6 meses.
Es importante mencionar que el paciente necesita un cambio radical en su alimentación y hábitos. Una dieta más balanceada, consumir suplementos y proteína.
Cabe destacar, que un paciente que se somete a la cirugía de bypass gástrico pierde entre el 80% y el 85% del exceso de peso en su cuerpo.
Con información de Salud 180