Todos deben saber que nuestro encuentro fluyó como olas en el mar. Desde pequeña cambiaste parques por teatros y espectáculos como una clara elección de vida.
Mamá y papá, eternos amantes de las bellas artes, no dudaron en respaldarte. Había en ti una perfecta e integral combinación de canto, baile, arte, música y teatro.
Keyla Ermecheo como coreógrafa y bailarina; así como Elisa Soteldo, famosa creadora de las inolvidables Voces Blancas de Venezuela, abrieron el telón para ti.
Gala I
Lo que hizo clic entre nosotras fue un todo. Conmigo encontraste tu espacio, tu esencia y sin duda, parte de tu felicidad.
“El primer día que me puse unas mallas y unas zapatillas (de ballet), yo sentí como una magia que me recorrió; y que dijo ese mismo día; ‘yo quiero esto‘”.
En 1968 fue cuando empezaste a idear el Gran Battement por el que aún sigues trabajando, ahora como maestra; una gran maestra del ballet clásico.
Y el tiempo fue confirmándote que efectivamente esto era para ti, con un comienzo exitoso cargado de premios y reconocimientos. Un comienzo enlazado a organizaciones exitosas.
Gala II
Para 1984 egresas de la Universidad de Carabobo como licenciada en Administración Comercial, un empeño de papá por encaminarte profesionalmente, pero que a la larga funcionó de base para lo que construirías dos años después.
Creas una casa, un lugar seguro para miles de niñas y jóvenes, tu propia escuela; la Escuela Superior de Danza Cristina Gutiérrez.
Pero lo hiciste de manera especial, construyendo una edificación propia y única en forma de zapatilla de ballet, inspiración que ganó el Premio Nacional de Arquitectura 2000.
Todo esto con el único fin de hacer que muchos más amen al ballet, tanto como tú.
“Que las niñas estudien ballet, que las niñas sepan lo que cuesta hacer un giro, que las niñas sepan lo que cuesta mantener un Arabesque; esa es la única manera de amar esto”.
Como Danza sé que no es fácil, tú también lo sabes y lo has vivido.
“Mucha gente piensa que estudiar ballet es como estudiar cualquier otro género de la Danza (…) Somos bailarines clásicos porque estudiamos Danza clásica. Son más de 700 pasos los que tienes que aprender a lo largo de muchos años de estudio”.
Y es por eso que el ballet clásico es la madre de la Danza; no necesita de ningún otro género para ser lo que es y lograr eclipsar a un escenario completo.
“Es el género de la Danza más profesional que puede existir (…) El ballet clásico se va al extremo de la disciplina, y no he visto a nadie disciplinado fracasar.”
Gala III
Siempre has querido ir más allá, y hacer que ese amor por mí; la Danza, no quede sólo en ti y en tus alumnas, sino también entre las academias que apuestan a ese sentimiento en colectivo.
Así nace Pro Danza Carabobo en 1999, un proyecto alejado del individualismo, las competencias y los egos que suelen adueñarse de esta carrera.
Creaste un espacio para celebrar cada 29 de abril el Día Internacional de la Danza; uniendo a todas las academias; a las mejores academias en un solo escenario.
“Todos somos buenos, nadie es mejor. Todos tenemos la posibilidad de ser buenos, y ¿dónde se demuestra que eres mejor? Yo creo que cuando se abre el telón, cuando tú muestras tu trabajo”.
Y así has demostrado, ya por 25 años, que sí es posible presentar y regalarle al público espectáculos con multidiversidad, con calidad, técnica y altura. Con un nivel que no tiene nada que envidiarle a ningún país del mundo.
Ese compromiso también te llevó a querer conocer más de mí, desde una visión más amplia y académica para impartir con honestidad y profesionalismo lo que te apasiona.
Aunque “la pasión que las personas sienten por la danza no lo puedo inculcar, con eso se nace”.
Es cuando en 2004 logras la licenciatura en Danza, mención docente en Danza clásica, egresada del Instituto Universitario de Danza en Caracas.
Cierra el telón
Sin dudarlo, has dejado claro que la Danza no es ligereza, y ser bailarín es bailar, es estudiar, es alcanzar una formación honesta, de por vida si es posible.
“En el ballet tienes que bailar, aquí no hay 20 ni 18 (puntos). Aquí hay que bailar, hay que abrir un escenario, hay que abrir un telón y tienes que bailar”.
Cada 29 de abril haces que miles celebren mi día, el Día Internacional de la Danza, pero hoy soy yo quien quiere aplaudirte, por lo que has hecho y sigues haciendo en pro de la Danza, el ballet y el amor que siempre nos ha unido.
Amor que también me enlaza a otros grandes como Juan Monzón, Nina Nikanorova, Lilian De Lizarraga, Alma Yolanda, Marilse Vargas, Eduardo Sanoja, Matilde Mendoza, Leonardo Cano, Jeniffer Reyes, Ángel Méndez, Grealie Kenny, Manuel Rojas, Ysfer Román, Nadiana Rodríguez y Andrea Cuevas; todos galardonados con el Premio Regional de Danza.
“Yo no me hubiese dedicado a la Danza, creo, si no hubiese sido por el ballet. Es una pasión, es una cosa que yo no sé describir (…) Hoy sueño con mantener todo lo que he logrado. Mantener, algo que es más difícil que comenzar”.
Así que gracias, maestra Cristina Gutiérrez; por permitirme hacerte feliz.
Atentamente; la Danza.
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