El próximo lunes en el Reino Unido subastarán una casa situada en la ciudad de Sunderland con un precio base de tan solo una libra esterlina (1,3 dólares). Suena como si fuera una ganga, pero ¿por qué alguien estaría dispuesto a prácticamente regalar una casa cuyo valor se estima en 140.000 dólares?
Esta oferta no es tan tentadora como parece y tiene sus entresijos. La agencia inmobiliaria de Andrew Craig, que vende la propiedad, advierte que el inmueble requiere una renovación y que tras la evaluación de los riesgos para la salud se detectaron «graves peligros».
«Cualquiera que quiera ver la vivienda tendrá que firmar un descargo de responsabilidad e ingresar bajo su propio riesgo», indican en la descripción de la vivienda.
Con información de Actualidad RT