Al hablar de Ramadán, lo primero que se viene a la cabeza es el ayuno diario, la prohibición de fumar y el hecho de que no se puedan mantener relaciones sexuales. Pero lejos de los hechos más visibles se esconde una celebración llena de ritos y con una espiritualidad muy profunda.
Además hay que tener en cuenta que este mes no se celebra igual en todos los países musulmanes; algunos son más restrictivos que otros. Los hay, como Arabia Saudí, donde se ha amenazado con deportar a los extranjeros que no cumplan con las normas que dicta la Sharía (Ley islámica).
En otros, como Argelia, decenas de personas rompieron el ayuno en una plaza céntrica de la capital para protestar contra el ayuno obligatorio, en defensa de la libertad de conciencia y de culto. En este país, con un 95% de musulmanes, este acto está penado con cárcel. Sin embargo ya el año pasado más de un millar de personas se enfrentaron a las autoridades en señal de protesta en un acto tildado de provocación por la prensa local.
Así pues, el lugar en el que vivan, las escuelas de pensamiento que sigan o la comunidad a la que pertenezcan hacen que varíe la visión de la celebración para el musulmán. Para entender el rito y su espiritualidad, Javier Rosón, experto en Estudios Islámicos de Casa Árabe, responde desde una base académica a las preguntas sobre el Ramadán.
Con información de ABC