El cese bilateral del fuego que será pactado el primero de octubre entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno de Colombia deberá frenar los 165 choques semanales entre el grupo insurgente y la Fuerza Pública.
Recientes cifras entregadas por el ELN indicaron que 165 choques violentos se presentan cada semana y estos deben sumarse a los que se presentan con paramilitares.
Las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) atemorizan a las comunidades del departamento del Chocó y desde marzo los habitantes denuncian las operaciones de las AGC.
La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz denunció que las AGC desarrollan operaciones de control social en nueve lugares del Consejo Comunitario y ejecutan operaciones económicas ilegales.
Las estadísticas oficiales demuestran que el conflicto armado sigue siendo una realidad en Colombia, resalta un escrito publicado en la revista Voces de esa insurgencia. El ELN aseguró que los hechos reportados en las últimas semanas fueron atribuidos y reportados por el Frente de Guerra Capitán Omar G y el Frente de Guerra Oriental.
«Si esos registros se suman los enfrentamientos de nuestras fuerzas con grupos paramilitares, aunque actúan en contubernio con el Estado en la mayor parte de los casos, no contabilizan en esa estadística, la situación se muestra en toda su dimensión y gravedad».
El ELN resaltó que el estado de las confrontaciones es grave y de importante magnitud, así no aparezca en los medios de comunicación.
Analistas señalaron que el cese bilateral venidero representará un respiro para las comunidades que se ven enfrentadas al conflicto a diario, un alivio para las conversaciones de paz desarrolladas en Quito, Ecuador, y una oportunidad para que la participación se desarrolle mejor.
Con información de Telesur