El magnate diseñó en su testamento una cláusula para prohibirle el abuso de cualquier sustancia a los beneficiaros de su fortuna —su viuda y sus cuatro hijos adultos—, quienes no podrán recibir nada si usan drogas ilegales o se convierten en adictos al alcohol.
Si lo hicieran, se suspenden del testamento hasta que tengan 12 meses libres de sustancias. Si los herederos sospechan que otro beneficiario del testamento ha estado usando sustancias ilegales, pueden pedir una prueba toxicológica y si los resultados son positivos, el beneficiario puede aceptar un tratamiento pagado por su herencia suspendida.
El testamento, que fue modificado en marzo, también demuestra la lealtad de Hefner hacia algunas de las personas más cercanas durante su vida. Seleccionó como primera heredera a su secretaria de toda la vida, Mary O’Connor, a pesar de que ella murió en 2013.
También permitió que a sus hijos Marston Hefner y Cooper Hefner se les entregara el fideicomiso después de que cumplieran los 30 años. El magnate reconoció que los beneficiarios podrían tener conflictos de intereses, pero así lo quiso de todas maneras.
También aclaró que no quería que ninguna esposa o ex esposa suya se encargara de eso, e incluyó un plan por si aparecen personas que aleguen ser hijos de él.
Como señalan los documentos, “Expresamente desheredo y excluyo de cualquier beneficio de este Testamento a quien alegue ser mi hijo, incluyendo a hijos concebidos después de mi muerte, a menos que dicho hijo viviese conmigo en mi casa y fuera reconocido por mí, por escrito, como hijo”.
Con información de El Farandi