El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció este miércoles el mayor decomiso de droga en un solo operativo en su historia: 12 toneladas de cocaína que pertenecían a la principal banda armada del narcotráfico y valorada en 360 millones de dólares.
Con este golpe a las finanzas de la mafia, el gobierno de Santos responde a la presión que venía ejerciendo Estados Unidos, inquieto ante el aumento de la producción de cocaína en 2016.
«Nunca antes, desde que comenzamos hace más de 40 años a luchar contra el narcotráfico, habíamos hecho una incautación de esta magnitud«, dijo Santos.
El cargamento fue ubicado por la policía en la zona bananera de Urabá, en el departamento de Antioquia (noroeste), en una acción que contó con apoyo de organismos internacionales.
Cuatrocientos efectivos tomaron por asalto cuatro fincas en los municipios de Chigorodó y Carepa, donde la droga estaba almacenada bajo tierra.
Los uniformados extrajeron centenas de paquetes compactos azules y verdes, algunos enumerados y otros con un sello «Rolex».
El cargamento era propiedad de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, el máximo capo del Clan del Golfo y el hombre más buscado en Colombia, según la policía.
Estados Unidos ofrece por él una recompensa de cinco millones de dólares.
«Con esta incautación superamos la cifra que el año pasado logramos (…): suman 362 toneladas este año» contra 317 en el mismo lapso de 2016, destacó Santos, quien viajó hasta la zona para felicitar a la tropa.
Colombia es el mayor productor y exportador mundial de cocaína, y Estados Unidos el principal consumidor.
Entre 2014 y 2016 los narcocultivos se dispararon de 69.000 a 146.000 hectáreas, y la producción pasó de 442 a 866 toneladas de alcaloide, según Naciones Unidas.
Al mismo tiempo el gobierno logró el año pasado la cifra récord de incautación de 378 toneladas de cocaína frente a 253 en 2015.
Con información de El Universal