Desde los tiempos prehistóricos las personas tiene diferencias entre si, situaciones que llevan a perder la cabeza por simples cosas, haciéndonos intolerantes ante acciones ajenas. En vista de la intransigencia de la humanidad cada 16 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Tolerancia.
El Día Internacional para la Tolerancia, fue proclamado el 12 de diciembre de 1996 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en su compromiso de promover y fortalecer la comprensión y el respeto entre las culturas y los pueblos para contribuir con la paz.
De acuerdo a la Declaración de Principios sobre la Tolerancia adoptada por las Naciones Unidas, la tolerancia no es indulgencia o indiferencia, es el respeto y el saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas del mundo y las distintas formas de expresión de los seres humanos.
«La diversidad de religiones, culturas, lenguas y etnias no debe ser motivo de conflicto sino una riqueza valorada por todos», sostiene la ONU.
La tolerancia es la capacidad de escuchar y aceptar la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa. La falta de este valor ha provocado durante años violencia, desplazamientos forzados, hambruna, miseria, exclusión y muerte de miles de personas.
Con información de Telesur