Es común que alguna vez se nos hayan dormido las manos, sucede así porque estuvo mucho tiempo apretando un nervio sensitivo. Al momento de cambiar la postura, se puede volver a mover las extremidades nuevamente.
Otras veces este puede ser un síntoma de una enfermedad. Por ejemplo, se encuentra la Osteocondrosis vertical, que consiste en una perturbación en la columna cervical, que corta el flujo sanguíneo de un nervio. Es común que se de por malas posturas.
El síndrome del túnel carpiano es común que se genere en personas que realizan una actividad constante con las manos como los músicos, escritores, mozos o programadores. Los ligamentos que pasan por el estrecho túnel se inflaman y quedan atrapados, creando debilidad o dolor.
También, la Neuralgia del plexo braquial es una inflamación a largo plazo del tejido circundante, que puede ocasionar un gran dolor, seguido de un entumecimiento de las manos.
En situaciones extremas puede darse que el adormecimiento de las manos denoten el desarrollo de enfermedades neuronales como la Esclerosis múltiple. Esta es la pérdida de movilidad por consecuencia de la rotura de conexiones nerviosas que transportan la información de desde el sistema nervioso central al periférico.
Con información de Globovisión