Gracias a su restaurante «Caballo Blanco» desde 1964, don Cosimo Natale le regaló a la ciudad Valencia lo mejor de la gastronomía casera italiana y el carisma servicial de los napolitanos.
Un espacio ícono ubicado en la calle Farriar, entre Colombia y Libertad, que ha mantenido sus puertas abiertas de manera ininterrumpida desde aquella fecha.
Sopa de pasta o arroz, los clásicos espaguetis al pesto, Boloña y Nápoles; envoltinis en salsa, bistec a la pizzaiola, bistec de hígado encebollado, salchichas fritas con macarrones, atún con encurtidos, pollo horneado, milanesa a la parmesana y mozarella con encurtidos; ha sido parte del menú del famoso «Caballo Blanco».
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Una cocina auténtica, sin pretensiones; que impregna con sus aromas y sencillez al entrar por el zaguán de esa casa colonial y encontrar cortinas estampadas, manteles de hule, mesas y sillas de madera.
En los pasillos o en la cocina siempre estuvo don Cosimo Natale, a la espera de sus comensales.
El adiós de don Cosimo Natale
Pero este 23 de agosto, falleció el padre y fundador de una tradición familiar, el pilar fundamental del restaurante «Caballo Blanco».
Nos deja a través de sus hijos y nietos una tratorria que mantendrá las puertas abiertas en su honor.
Valencia y su gente la agradece a don Cosimo Natale tanta constancia, entrega y amor con sabor italiano.
Su invitación llena de carisma y una sonrisa bonita seguirá siendo la misma: ¡Los espero en «Caballo Blanco»! Y buon appetito.
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