El Helicoide pasó a ser una maravillosa obra que nunca se terminó a ser hoy en día una cárcel y sede de un organismo estadal. En aquella época de los 50 esta obra se perfilaba como una maravilla de la capital.
Marcos Pérez Jiménez, el general que gobernó a Venezuela desde 1948 hasta finales de la década del 50; quería que el mismo fuera el centro comercial más famoso de Suramérica. Quería el afamado militar que este fuera uno de los más reconocidos.
Con concreto puro, locales y un estacionamiento el cual solo necesitabas colocar el carro en una de las pistas; estaba destinado a ser uno de los mejores de América Latina.
El Helicoide un sueño que quedó para no terminar
Al caer Marcos Pérez Jiménez, cayó también el sueño de poder culminar esta maravillosa obra. Muchos se habló que sería terminado en los gobiernos de Raul Leoni y Rómulo Betancourt pero fue todo lo contrario.
CONTINUA LEYENDO: ¡DE MAL EN PEOR! METRO DE CARACAS CON MAL SERVICIO
Las adyacencias de El Helicoide se fueron poblando de barrios, mientras la obra se quedaba esperando por décadas. El gran poeta chileno Pablo Neruda llegó a considerarlo una “exquisita obra” la cual adornaría a aquella Caracas.
Obra que fue quedando en el olvido y solo quedó en los años siguientes para ser obra para curiosos. En los años setenta y ochenta el mismo fue un estacionamiento, almacenaba patrullas viejas y se fue quedando para depósito.
Luego pasó a ser la sede de la extinta Disip y hoy es sede del Sebin; El Helicoide no llegó a ser nunca lo que iba a ser.
Sede del Sebin
Anteriormente en los años de los setenta y ochenta el mismo podía ser fotografiado; por los estudiantes de arquitectura. El mismo era una obra para seguir los pasos ya que está levantado en parte de una loma.
Pero hoy en día no se puede fotografiar; el mismo quedó a pesar de los años y quedará enmarcado en el oeste capitalino. El Helicoide es ahora la sede del Sebin.