El frío se hacía presente en uno de los países de Europa, Steve, era el dueño de la fábrica de muñecas. Pero cercano a la Nochebuena estaba viviendo una pesadilla, su economía no era la mejor y la fábrica no estaba en su mejor momento.
De hecho, se asomaba y veía a los trabajadores trabajar con esmero, pero le preocupaba la situación económica. Ahorraba todo y cada pedacito de tela se rescataba para darle uso a las muñecas.
Estaba preocupado y muchos decían que dicha fábrica iba a cerrar, aquello era para él cerrar también su vida. “Solo un milagro económico salvaría la empresa”, tenía el dinero para entregarlo a sus trabajadores y pagarles, pero no sabría como pagaría en enero.
Toda la producción del año estaba intacta y sin salida, “cada vez que veo que la producción está allí siento que este año no venderemos muñecas”. Decía Steve a su esposa Charlotte en aquel frío país.
Steve estaba envuelto en la tristeza como en el pesimismo y no esperaba nada, de hecho sabía que hasta la fe había perdido. “Te repito yo creo en milagros, ojalá pasara algo para rescatar la fábrica”.
La fábrica de muñecas y la llamada
Steve atendía la llamada de un actor muy famoso el cual le hablaba maravillas de sus muñecas. “No puede ser que estoy hablando con el mismo dueño de la fábrica”, decía un actor muy famoso el cual no quiso identificarse.
“Voy a mantener el secreto”, le decía aquel actor a Steve. “Espéreme pasado mañana”, decía el laureado hombre de cine. Exactamente cuándo Steve escuchó varios pasos y unos vehículos que llevaban a varios hombres vio a uno de los actores de Hollywood.
“Hola Steve, vengo a cerrar negocios”, le dijo aquel potentado hombre que era además la estrella en varias películas. Mientras Steve buscaba los modelos de muñecas, el actor hablaba de sus películas a los hombres que lo acompañaban.
“Tengo otra idea Steve haremos una película rápida”, el hombre dio a Steve el cheque de dos millones de dólares por la compra de la producción de muñecas de ese año. “El laureado actor donaría miles de muñecas en el mundo”.
Miércoles de “milagro”
La esposa de Steve le decía… “miércoles de milagro”, el potentado actor con aquella película hizo más dinero. Y cada año recordaba a Steve y a Charlotte su esposa que el también colaboro con ese sueño.
“Tus muñecas están en todo el mundo, sigues teniendo tu empresa y he hecho una obra de buen corazón, donar muñecas a las niñas en el mundo”. Pocos saben de aquella acción social que hizo un gran actor de Hollywood en el año 1965 y que es poco conocida.
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