Era aquel año 2014 cuando el Monstruo de Caricuao estaba en Valencia y pocos lo sabían; de hecho muchos lo apodaban El Evangélico y se había ganado la confianza de la empresa donde trabajaba; esto en la avenida Navas Spinola en la capital carabobeña; a pasos de la comandancia de la policía estadal.
El nombre de Francisco Abraham García Hernández no dice mucho pero su apodo sí; de hecho es catalogado por los especialistas como el primer asesino en serie que ha tenido el país. Está señalado de estrangular a cinco mujeres y una niña.
Pocos sabían en esa empresa que al llegar allí en noviembre de 2014 iba a cometer un crimen. Los jefes le habían dado confianza y le llamaban El Evangélico, ya que era uno de los más ordenados; entró como vigilante y se ganó a todo el mundo.
De hecho decían que García Hernández era una persona transformadora que había llegado con orden a la empresa. Desde el jefe más alto hasta el obrero de menor rango lo respetaban; el cual como evangélico solía decir unas palabras de la Biblia.
Las mujeres y los altos ejecutivos determinaron que lo mejor era que el evangélico se quedara en la empresa; y ya no fuera vigilante que estuviera allí en un cargo de menor rango; de esa manera iría poco a poco ascendiendo.
El Monstruo de Caricuao en Valencia
Pero duró poco aquel disfraz de evangélico que tenía puesto García Hernández, y comenzó a frecuentar los prostíbulos cercanos a la empresa donde trabajaba; en la calle Navas Spinola quedó en verse con una dama.
La dama era una dama de la noche con la cual el evangélico ya había estado varias veces. El sujeto buscaba a las mujeres robustas y de tez morena. De hecho, todas sus víctimas eran de ese tipo.
Esa noche el evangélico buscó a la mujer de 38 años y la invitó a la empresa; de hecho la hizo pasar a una de las áreas. Pero aquella noche estaba bajo el efecto de las drogas y terminó asesinando a la mujer; y por el cansancio durmió al lado de la fallecida.
Al amanecer se marchó dejando la escena del crimen por lo cual las autoridades tuvieron que hacer el trabajo de las averiguaciones. Para el año 2015 el caso de la mujer asesinada en Valencia por el supuesto evangélico; fue clave para esclarecer los crímenes que había cometido e incluso atraparlo.
Ese día que se marchó de la empresa el supuesto evangélico se le descubrió que se había robado 400 mil bolívares en herramientas. En la actualidad paga condena en la cárcel del Rodeo, donde se fugó en 2018; pero luego lo capturaron.
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