Su nombre es Felipe Linares, pero todos lo conocen como «El señor de los quesillos», quien ha demostrado que de la creación nace la inspiración.
Todo empezó cuando vio un video de Jesús Riaño, fundador de «Jesús Quesillo», emprendedor venezolano que popularizó la venta de este postre en Colombia.
«De ahí me motivé, me inspiré. Ese muchacho de verdad Dios lo utiliza como una herramienta (…) De ahí en adelante comencé a hacer quesillos y empecé a vender en las calles de Barquisimeto», comentó Felipe tras su paso por el Centro Histórico de Valencia.
Su jornada laboral comienza bien temprano, incluso desde un día antes para planificar la producción, pues él mismo se encarga de la preparación de los quesillos.
«Comienzo a hacer el caramelo, empiezo a elaborar los quesillos. Después que le doy el proceso de cocción y enfriamiento, ahí publico en las redes sociales dónde voy a estar. En Barquisimeto cuando estoy allá o cuando ando de gira».
¿Cuánto cuestan los quesillos?
Una vez listo y coordinado el punto de venta, Felipe llega con una producción de hasta 25 quesillos completos, los cuales vende por porción dentro de envases triangulares en 3 dólares y media porción en vasito pequeño por 2 dólares.
También ofrece el quesillo completo de casi 3 kilos en 24 dólares. Sin embargo, estos precios pueden variar dependiendo de la ciudad donde se encuentre «El señor de los quesillos».
Ahora, la particularidad de estos quesillos es que son procesados de principio a fin en envases plásticos, que muchos definen como «tobitos».
El más famoso de Venezuela
Al preguntarle a Felipe por qué cree que sus quesillos son tan anhelados por los carabobeños y venezolanos, quienes son capaces de esperar lo que sea y en una larga cola, respondió sin titubear: «la esencia más importante que tiene mi negocio es la esencia de Dios»
Y la verdad es que, en este caso la espera tiene una muy buena recompensa, pues es un quesillo que cautiva sin pretensiones. Firme, cremoso, sin huequitos y clásico en sabor. Son pocos los que se toman un tiempo antes de darle la primera probada.
«El señor de los quesillos» busca lograr una meta grande: establecer sucursales por todo el país. Mientras, continúa girando por desierto, selva, playa y ciudad con su producto estrella y junto a su equipo de trabajo conformado por: Dios, su esposa y sus dos hijos.
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