El exjugador de fútbol americano Aarón Hernández, condenado a cadena perpetua por un homicidio cometido en 2013, se suicidó en su celda madrugada de este miércoles.
El diario «The Boston Globe» afirmó, citando fuentes penitenciarias, que Hernández se colgó en su celda utilizando una sábana que ató a la reja de la ventana. Además, intentó bloquear desde dentro la puerta de su celda individual para evitar que los guardias pudieran entrar.
De acuerdo a un comunicado de la prisión citado por «The Boston Globe», Hernández fue encontrado sin vida a las 03:05 de la madrugada de este miércoles . Se le aplicaron técnicas de reanimación y fue trasladado al hospital, donde fue declarado muerto a las 4:07.
Hernández, de 27 años y ex jugador de New England Patriots, con los que jugó una SuperBowl (llegó a firmar un contrato de 40 millones dólares), se encontraba en el Centro Correccional Souza Baranowski de la localidad de Shirley, estado de Massachusetts.
El ex jugador cumplía una condena de cadena perpetua por un asesinato que cometió en 2013, cuando asesinó a Odin Lloyd, novio de la hermana de su pareja y jugador semiprofesional de fútbol americano. Hace cinco días, había sido absuelto en otra causa por dos cargos por homicidio de los que estaba acusado desde 2012. El jurado lo declaró inocente de asesinar a Daniel de Abreu y Safiro Furtado, pero lo halló culpable por posesión ilegal de arma de fuego al disparar al vehículo donde se encontraban las víctimas.
La muerte de Hernández, que era una joven promesa del fútbol americano, se produce el mismo día en el que el presidente de EEUU, Donald Trump, tiene previsto recibir en la Casa Blanca a su antiguo equipo, los Patriotas de Nueva Inglaterra, para felicitarles por ganar la Super Bowl.
Con información de El Mundo