El 16 de febrero en un suburbio de la ciudad francesa de Nantes desapareció sin dejar rastro una familia de 4 integrantes: Pascal Troadec, de 49 años, su esposa Brigitte, su hijo Sébastien, de 21 años, y su hija Charlotte, de 18.
Ahora finalmente se conoció que la familia fue asesinada por Hubert Caouissin, exmarido de la hermana de Troadec, a raíz de una disputa familiar sobre un tesoro, cuya existencia se pone seriamente en duda.
La desaparición mantuvo intranquilo a todo el país. En relación con la misma fueron detenidos Lydie Troadec, hermana de Pascal, y su exmarido Hubert Caouissin, quien al final confesó el asesinato.
Gracias a su versión se supo que el 16 de febrero Hubert llegó a escondidas a la casa de Pascal con el fin de robar una llave. El padre de la familia lo descubrió, se desató una pelea entre ambos y como resultado Hubert mató a Pascal y a su familia con una barra de hierro.
El asesino se lo contó a su exmujer Lydie, después de lo cual ambos borraron todas las huellas en el lugar del crimen y trasladaron los cuerpos a su casa cerca de Brest. Los cadáveres fueron desmembrados, una parte de los restos fue incinerada y otros fueron enterrados.
La madre de Hubert contó a medios locales que tanto su hijo como Lydie se llevaban mal con la familia de Pascal debido a una leyenda familiar sobre un tesoro supuestamente hallado por el padre de Lydie y Pascal Troadec, quien murió hace 6 años.
Hubert estaba convencido de que Pascal se había quedado con el tesoro de manera injusta, aunque su madre afirma que el mismo en realidad nunca existió. Hubert estaba obsesionado con esa idea, señaló la madre, agregando que la misma envenenó las relaciones entre ambas parejas.
Con información de Actualidad RT