Al menos 13 marines filipinos murieron en combates con los yihadistas que controlan partes de la ciudad de Marawi, en el sur del país, indicó el sábado una fuente militar cuando se cumplen dos semanas de enfrentamientos.
Las tropas filipinas intentan desalojar a centenares de combatientes yihadistas que ingresaron el 23 de mayo en algunos barrios de Marawi, portando banderas negras del grupo Estado Islámico (EI), y que utilizan escudos humanos para defender sus posiciones.
El teniente coronel Joar Herrera dijo que el ejército evalúa las bajas causadas por los violentos combates que se libran, a veces casa por casa, con los yihadistas.
«Tenemos bajas del lado gubernamental. Tenemos 13 muertos, caídos en acción», dijo Herrera en rueda de prensa en Marawi.
Los combates han sembrado el caos en esta ciudad de 200.000 habitantes, la de mayor población musulmana de Filipinas, un país mayoritariamente católico. Los yihadistas ocupan cerca del 10% de la ciudad.
Estas nuevas víctimas mortales elevan a 58 el número de soldados muertos en acción. Al menos 138 yihadistas y 20 civiles han muerto asimismo en los combates, según fuentes gubernamentales.
Con información de Globovisión