Cuando la perseverancia, constancia y superación en la vida son el motor de impulso de cualquier ser humano, no hay obstáculo que lo frene en su camino por alcanzar el éxito. Estas son características que describen a Luis Rosales, basquetbolista sobre silla de ruedas, perteneciente a la selección venezolana de esta disciplina, quien con dedicación ha logrado alcanzar numerosos logros personales, familiares y sociales para dejar el nombre de Guacara bien posicionado en diversas competencias regionales, nacionales e internacionales.
Este atleta, oriundo de la comunidad de El Libertador en el sector Aragüita, inició dentro del mundo deportivo para personas con discapacidad en la modalidad del atletismo en la rama del lanzamiento de martillo y jabalina, donde obtuvo rendimientos altos e implantó excelentes actuaciones en competencias nacionales; pero transcurrido el tiempo pudo conocer personas claves y momentos que lo hicieron tomar la decisión de jugar baloncesto, lo que cataloga como “la mejor decisión de mi vida”.
En este sentido, Luis Rosales cuenta que “desde mi infancia fui amante de los deportes, crecí observando el baloncesto de la NBA y siguiendo al mejor de la historia como lo es Michael Jordan, además me crié en una comunidad muy basquetbolista, gracias a eso mi amor por esta disciplina fue creciendo”, recalcó con mucho orgullo.
“Me considero un atleta integral y tuve la oportunidad de formar parte de la selección carabobeña de jabalina, aprendí y alcancé grandes marcas venezolanas para atletas especiales, pero luego de consultarlo con mi familia tomé la mejor decisión de mi vida: practicar el baloncesto sobre silla de ruedas”, subrayó el atleta local.
El desarrollo de Rosales sobre el tabloncillo fue exponencialmente rápido, cosechando importantes triunfos, algo que fue tomado en cuenta por entrenadores de baloncesto en el municipio y en el ámbito regional para integrarlo a selecciones competitivas en distintas citas nacionales. Ese crecimiento también lo ha llevado a participar en diferentes eventos internacionales.
Para el atleta de 33 años de edad, el trabajo mental y la intensa dedicación fue de suma importancia para formar parte de distintos equipos de baloncesto sobre silla de ruedas y ser seleccionado año tras año para representar el tricolor patrio. “Antes de ser una persona con discapacidad, pude jugar mucho baloncesto en diversas canchas en mi municipio, eso me ayudó a tener un gran progreso y poder acoplarme rápidamente sobre sillas de ruedas, sin duda agradecido con Dios por ser parte del quinteto criollo”.
Participaciones de envergadura
Asimismo este guacareño, quien viene de un hogar humilde al sur de la localidad carabobeña, ha dejado en alto el nombre de la ciudad con sus participaciones nacionales e internacionales en diferentes tabloncillos del país y a nivel global, entre los que resaltan campeonatos municipales y estadales, además de distintos Parasuramericanos, entre éstos Santiago de Chile y Bogotá (Colombia), ambos en 2014; y el Parapanamericano disputado en Canadá en 2015.
De esta manera, se mostró complacido por participar en las mejores citas internacionales para cualquier competidor de baloncesto sobre sillas de ruedas, logros que realza como sueños hechos realidad, puesto que es un gran honor para él representar a su amada patria. “Desde que inicié en el baloncesto sobre silla de ruedas me propuse esta hermosa meta de colocarme La Vinotinto del tabloncillo y ser bandera de Venezuela y de Guacara mundialmente, ahora que he cumplido mi objetivo me siento orgulloso y con ganas de seguir sumando triunfos”, precisó.
Al respecto, mencionó que ser miembro de la élite de esta disciplina implica una serie de decisiones que se deben tomar como parte de los sacrificios para asegurar el éxito; entre esos aspectos está alejarse de la familia, de amigos, seguir rigurosamente un plan alimenticio sano combinado con fuertes entrenamientos, que se tienen que sostener con el pasar de los años para conseguir genuinos momentos de gloria.
Amor y valor familiar
El jugador comenta que su familia -pero en especial su madre y sus dos hijos- han jugado un papel significativo en su carrera como deportista y su gran crecimiento como ser humano; ese apoyo y motivación se ha traducido en excelentes valores inculcados desde joven, es una de las razones fundamentales de los éxitos logrados por Luis Rosales.
“Le agradezco todo a mi madre Flora Isabel Gómez, por sus consejos y enseñanzas que me encaminaron a ser mejor persona y en todo momento ha estado a mi lado, sin ella dificulto ser lo que soy hoy en día; a mis dos pequeños Andrés y Florangel, que son y serán mi eterna motivación para seguir adelante para no detenerme a continuar conquistando triunfos en mi vida”, comentó emocionado el deportista.
Luis Rosales, a la edad de 21 años, recibió un impacto de bala en su espalda que afectó su médula espinal y le impidió volver a caminar, una situación que cambiaría su vida por completo para convertirse en un drástico antes y después. No obstante, las ganas de superarse y su firme convicción por sobrepasar ese momento adverso, lo llevaron a continuar luchando por sus sueños hasta conquistar muchos de ellos.
De este modo, relató que en ningún momento se sintió desesperanzado por afrontar la vida desde una silla de ruedas, sino al contrario, lo tomó como un impulso para ser un ciudadano cargado de motivaciones y ganado a llevar un ritmo cotidiano común y corriente, “luego de ese episodio difícil lo afronté con mucha disposición, la vida la empecé a ver de otra manera, me hizo madurar mucho más como persona, enfocarme en alcanzar cada vez mis metas, ser más responsable en el área familiar, laboral y social, algo que cuando caminaba no lo pensaba como hoy”.
Además, sus ganas de mejorar constantemente dentro de la duela y también fuera de ella, son un claro ejemplo para los jóvenes y para la sociedad en general para que también luchen por lograr sus sueños; aspectos por los que de igual forma ha buscado contribuir Rosales en su carrera y servir de inspiración a otras personas.
“Si yo estoy en una silla de ruedas y he podido mantenerme en el deporte por más de diez años, tener una familia y trabajar: ¿Por qué una persona que esté en condiciones normales no lo puede hacer? Me gusta aconsejar a los chamos que se puede ser alguien en la vida, pero siempre con valores, respeto y perseverancia, tengas o no alguna discapacidad”, apuntó de manera responsable.
Pasión por lo social
Ser formado en un excelente núcleo familiar, el amor por sus hijos, ser atleta de corazón, conocer otras culturas de diferentes naciones y estar ligado con grandes entrenadores criollos, lo llevaron a realizar junto a otros deportistas de la localidad y con el apoyo de la Alcaldía de Guacara diferentes labores sociales, a través de una fundación sin fines de lucro, que tiene como objetivo integrar a los jóvenes de las comunidades populares -con o sin discapacidad- a diferentes actividades recreativas y competitivas.
De igual forma, el jugador de la posición número 1, opinó acerca de lo importante que significa haber colocado su aporte para crear esta noble causa en pro de las nuevas generaciones. “Esta iniciativa la tuvimos con varios atletas nacidos y formados en el municipio, entre ellos Jonathan del Valle, José Hernández, el técnico José Pérez; atletas que han dejado el nombre de Guacara en alto; creemos que el deporte nos ayudará a tener un mejor futuro, los niños y jóvenes, aparte de estudiar deben tener una actividad que los alejes de la delincuencia, del ocio, del mundo de las drogas”, explicó el base.
También resaltó que estas clínicas que realizan de manera totalmente gratuita, se ejecutan en diferentes áreas de la geografía guacareña: escuelas, espacios públicos y deportivos, centros educativos para niños especiales, donde además de efectuar eventos recreativos se entregan donativos tales como implementos deportivos, zapatos y uniformes.
Apoyo incondicional
El admirable basquetbolista sobre silla de ruedas mostró profundo agradecimiento por el total respaldo que le ha brindado en lo personal y en diversos aspectos el alcalde Gerardo Sánchez, apuntando que su gestión se ha caracterizado por la inclusión de atletas con discapacidad; acciones con las que Luis Rosales estará complacido por el resto de su vida.
“Hablar de Gerardo Sánchez es sinónimo de un apoyo incondicional en mi vida, gracias a él yo pertenezco al Instituto de Deporte de Guacara, él me brindó esa oportunidad de trabajar en su equipo de gestión, además de contar con un apoyo económico para una operación y también de algunos viajes para competencias, sin duda es una ayuda que jamás voy a olvidar”, narró gentilmente.
Adicionalmente, rescató el impulso que ha demostrado el mandatario local en los últimos años al equipo guacareño de baloncesto sobre silla de ruedas que lleva por nombre Bicentenario, el cual ha servido para que otros atletas con discapacidad del municipio puedan integrarse a esta disciplina y a diferentes torneos que vienen desarrollándose en los espacios deportivos de la ciudad.
Planes a futuro
Actualmente, Luis Rosales se encuentra en un proceso de preparación arduo y extenso de cara a formar parte del quinteto patrio que estará participando en la Copa América 2017, la cual se disputará en la ciudad de Cali, en el país hermano Colombia, en el mes de agosto, así como es su aspiración asistir a los venideros juegos Parasuramericanos y Parapanamericanos.
En consecuencia, anhela seguir en la búsqueda de la principal meta deportiva en su carrera, que es integrar el ciclo olímpico para alcanzar un boleto a los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, “poder asistir a la máxima cita del deporte a nivel mundial, sería alcanzar un sueño magistral, representar a mi Venezuela en ese magno evento, para ello en estos momentos me preparo al máximo para ese ansiado objetivo”, finalizó cargado de esperanza como un hijo más de este hermoso suelo guacareño.
Con información de prensa Alcaldía de Guacara