Muy valiente y arriesgado resultó ser este apicultor de Nueva Zelanda, quien para ganarse mil dólares aceptó la apuesta de aguantar el mayor tiempo posible sobre un panal de abejas con los pantalones abajo.
Se trata de Jamie Grainger, quien decidió experimentar este dolor por unos 30 segundos con tal de ganarse estos dolaritos y tras cumplir su cometido salió corriendo para quejarse luego de ser picado por decenas de abejas.