(Valencia, 27 de octubre. Noticias24 Carabobo) ¿Que tan larga puede ser una melodía? Escuchar una y otra vez una canción puede ser enajenante; disfrutar de las guitarras, los acordes, nos puede extasiar. La música juega un papel muy importante en la composición de una melodía, pues es precisamente ésta la que ocasiona que uno escuche una y otra vez la misma canción sin importar cuánto dure.
La letra y música hacen la experiencia aún más envolvente, pero cuando la canción resulta una pieza interminable, que incluso puede durar hasta mil años… todo cambia. Y sí, tal como lo leen, una melodía puede durar años y años, gracias a un proyecto llamado Longplayer, que formó la canción más larga de la historia. Difícil sería escucharla, pero no es la única, existen otras canciones de larga duración, que llegan a pasar la hora, pero que son posibles terminar de escuchar. ¿Cuáles son? En De10.mx te las mostramos.
Longplayer. La versión oficial de la canción más larga del mundo se reproduce desde la computadora del músico Jem Finer, donde la compuso. Fue hecha para ser interpretada por el instrumento musical Tazón Cantor. El proyecto inició el 31 de diciembre de 1999 y terminará el 31 de diciembre de 2999.
The Whirlwind. El tema pertenece a la banda de rock progresivo Transatlantic; tiene una duración de casi 78 minutos, lo que la convierte en toda una delicia para los que gustan del género.
Metropolis Pt. 2: Scenes From a Memory. Es un álbum conceptual que narra la historia de un joven que descubre su pasado, relacionado con el amor, asesinato e infidelidad de Victoria Page. Como el nombre puede sugerir, Metropolis Pt. 2: Scenes From a Memory es una secuela que sigue la historia de Metropolis Pt. 1: The Miracle And The Sleeper, una canción del segundo álbum de la banda: Images and Words. En total dura 77:01 minutos.
Delirium Cordia. Muchas piezas unidas que conforman una sola, eso es: una canción que muestra el lado más calmado de Fantômas. En total dura 74:17 minutos.
Dopesmoker. La canción pertenece al grupo Sleep y es una melodía de más de una hora de duración que viene dentro del álbum del mismo nombre.
Light of Day, Day of Darkness. Es el segundo álbum de estudio de la banda noruega de metal progresivo Green Carnation, publicado el 8 de enero de 2001 por The End Records. Este álbum consta de una sola canción de una hora, compuesta enteramente por el líder de la banda, Tchort, inspirándose en el nacimiento de su hijo.
A passion play. Una única canción (con diversas secciones) dividida en dos partes, cada una ocupando una de las caras del LP de vinilo. La misma está interrumpida, al final de la Cara A, por el cuento humorístico «The Story of the Hare who Lost his Spectacles» («La historia de la liebre que perdió sus gafas»), del que se editó un vídeo. Duración 48:03 minutos.
Six degrees of inner turbulence. Es el sexto álbum de larga duración de la banda de metal progresivo Dream Theater. Un CD doble lanzado el 29 de enero de 2002 mediante la discográfica Elektra Records.
El primer disco contiene cinco pistas que tienen entre 6 y 14 minutos de duración, y el segundo disco está ocupado completamente por un tema de 42 minutos que le da el nombre al álbum. Esta canción contiene 8 movimientos y fue separada en ocho pistas para fácil acceso a cada uno.
Shine on you crazy diamond. Es una composición épica de dos partes de Pink Floyd cuyas letras fueron escritas por Roger Waters como tributo al miembro fundador de la banda Syd Barrett. Música compuesta por Waters, Richard Wright, y David Gilmour. Fue tocada por primera vez en el tour de 1974, y grabada para el álbum conceptual de 1975 Wish You Were Here. La canción fue hecha con la intención de que durara todo un lado del disco como Atom Heart Mother y Echoes, pero resulto más larga de lo que un solo lado del vinilo permitiría con duración 26:11 minutos.
Echoes. Canción de Pink Floyd que incluye largos pasajes instrumentales, efectos de sonido e improvisaciones. Escrita por los cuatro miembros de la banda (Roger Waters, Richard Wright, David Gilmour y Nick Mason), Echoes pone un extenso final al álbum Meddle. El tema dura 23 minutos y medio y ocupa todo el lado B del disco de vinilo original. Está ampliamente considerada como una de las composiciones más ambiciosas y musicalmente variadas de la banda.
