A partir de las siete de la mañana de este domingo, los centros electorales de Italia abrieron sus puertas para que los 46 millones de italianos voten en las elecciones generales del país.
Después de haber tenido 64 gobiernos en los últimos 70 años, Italia celebra unos comicios que son seguidos con atención en Europa y que podrían dar como resultado un Parlamento muy fragmentado en el que serán fundamentales los pactos.
Las encuestas publicadas a mediados de febrero vaticinaban que la coalición formada por Forza Italia, de Silvio Berlusconi, la Liga Norte, de Matteo Salvini, y Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, sería la eventual ganadora con el 35 % de los sufragios.
Sin embargo, no obtendría los votos necesarios para formar Gobierno y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), cuyo candidato a primer ministro es Luigi di Maio, sería la fuerza más votada en solitario con alrededor del 29 % de las papeletas.
En tercer lugar se situaría el gubernamental Partido Demócrata (PD), del exprimer ministro Matteo Renzi, que se quedaría con el 23 %.
No obstante, hay que tener en cuenta que los últimos sondeos se publicaron hace dos semanas y entonces más de un 30 % de los italianos no había decidido su voto, por lo que el panorama podría ser distinto, reseñó Globovisión.