(Valencia, 13 de diciembre. Noticias24 Carabobo) Mediante un artículo de opinión, el periodista carabobeño Jorge Jiménez se expresó ante la creación de de una Autoridad Única de Área para el estado Carabobo mediante el decreto 666 publicado en Gaceta Oficial 40.313.
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El gobierno nacional insiste en decirnos a los venezolanos, pero más específicamente a los valencianos, que no importa lo que pensemos ni mucho menos por quién decidamos votar, sin importar ideologías, que más importante es el criterio de quien detenta el régimen, tal y como en las dictaduras de Hitler, Mussolini o Fidel, en la que la opinión de los ciudadanos es simplemente un adorno de navidad y hasta podría ser motivo de sanción o represalia.
El decreto presidencial publicado en Gaceta Oficial número 40.313 en el que se ordena la Creación de la Autoridad Única de Área para el estado Carabobo es una falta de respeto inaceptable para los valencianos, para todos los carabobeños. ¿Necesitamos otra autoridad en la entidad adicional al gobernador Francisco Ameliach y al nuevo alcalde Michelle Cocchiola? De ser así, el gobierno central nos estaría diciendo que el gobernador «invisible» de Carabobo fracasó en apenas un año, porque necesita una muleta que lo ayude a gobernar, empero, los carabobeños no somos tontos y sabemos que el propio Ameliach es uno de los artífices de esta treta descarada y grotesca contra el pueblo valenciano, porque no es contra Cocchiola, es contra la voluntad de un pueblo que decidió el 8D, que quiere un cambio en su ciudad y que quiere ver florecer a sus instituciones descontaminadas de politiquería.
Ameliach y sus acólitos en la región creen que no sabemos que lo único que desean es seguir utilizando nuestros espacios culturales como recinto para hacer proselitismo político del más burdo y barato a favor del PSUV, que lo hicieron desde principios del año 2012 cuando iniciaron la campaña por la Gobernación de Carabobo; y que utilizaron como un tonto útil al hoy traidor y delincuente o cualquier otro epíteto que le han dado sus propios ex camaradas al hoy olvidado, ex alcalde de Valencia Edgardo Parra. Recordamos claramente cómo las cúpulas del PSUV se reunían todos los santos días en la sede del Teatro Municipal para gritar, insultar y ofender a quienes no pensaran como ellos.
Incluso se daban el tupé de suspender actividades propias del recinto cultural para hacer sus reuniones, como si todos los valencianos tenemos la obligación de pertenecer al partido de gobierno y de pensar de una forma única como otrora lo quiso hacer ver el difunto presidente Hugo Chávez.
Usted amigo valenciano, carabobeño ¿cree que en realidad el gobierno de Maduro quiere rescatar al Teatro Municipal, la Plaza de Toros y el Parque Recreacional Sur de la desidia y el abandono en que han estado sumergidos estos espacios en cuatro años? No, simplemente quieren seguir utilizando estas instituciones que nos pertenecen a todos los valencianos– que por cierto, eso se llama peculado de uso y es un delito tipificado en la Ley Contra la Corrupción-, para hacer su vulgar proselitismo, como si eso al fin y al cabo le diera calidad de vida a los valencianos, o si con su politiquería taparan los huecos y recogieran la basura, que tanto le hace falta por estos días a nuestra majestuosa ciudad sumida en el abandono gubernamental. Lo que han hecho desde Caracas, nuevamente es un atropello y un desprecio a la voluntad de los valencianos.
Debemos recordar que estas prácticas no son nuevas, hace aproximadamente diez años despojaron a los valencianos del Ateneo de Valencia, con la aprobación del gobernador para la época Acosta Carlez y lo convirtieron en lo mismo que hoy quieren convertir al Teatro Municipal, en una casa partidista, donde entra el que tenga un carnet del PSUV. Donde no se hace arte ni nada productivo por esta ciudad que tanto lo amerita. ¿Ameliach y Miguel Flores quieren a Valencia? ¿O simplemente la querían convertir en un emporio de la corrupción partidista roja?
Los valencianos estamos hartos de ideologías, que si la derecha o la izquierda, estamos asqueados de la putrefacta politiquería, de los atropellos a nuestros pensamientos que no pueden ni deben ser únicos, porque somos sujetos nacidos en libertad, somos valencianos de pura cepa, por eso nos duele lo que están haciendo hoy en contra de nuestra ciudad, con esa misma ciudad que tanto han despreciado desde la Capital porque señalan que está llena de conspiradores desde la época de la Independencia hasta nuestros días.
A todos los que viven aquí y a los que no habitan esta hermosa tierra les decimos que jamás nos podrán quitar el orgullo y la dignidad de ser valencianos. Seguiremos luchando por nuestra autonomía e idiosincrasia, por rescatar a Valencia de las garras de la grosería gubernamental, y como dijo el cantor del pueblo, Alí Primera, «no basta rezar, hacen falta muchas cosas para conseguir la paz».
