Este martes, el Tribunal Superior Electoral de Brasil retomará un juicio que podría costarle el mandato al presidente de facto, Michel Temer, luego de identificar recursos no declarados de empresas como la constructora Odebrecht y la desviación ilegal de recursos de contratos con la petrolera estatal Petrobras durante la última campaña electoral del ocupante del Palacio del Planalto.
Si se concluye que su campaña a la Vicepresidencia del país fue financiada con recursos ilegales, el tribunal puede declarar inválida la victoria electoral y despojar del mandato a Temer, con lo que Brasil perderá su segundo presidente en menos de un año, ya que Dilma Rousseff fue víctima (en agosto pasado) de un golpe parlamentario en el Congreso que la condenó por irregularidades en cuentas públicas que nunca fueron demostradas.
El Tribunal Supremo Electoral anunció ayer un refuerzo en la seguridad de su sede, en Brasilia, ante la importancia de la audiencia y sus posibles consecuencias políticas.
Las centrales sindicales convocaron ayer a una nueva huelga general en todo Brasil, el 30 de junio próximo, para protestar contra las reformas neoliberales impulsadas por Michel Temer, y espera una mayor movilización que la del paro del 28 de abril, debido a la crisis que vive el país.
Con información de Notitarde