Solo tres gobernaciones de las 23 ganó la oposición en Venezuela y pocas alcaldías lo que se traduce en una gran derrota. Desde el año 2002 se busca una oxigenación dentro de los adversarios del chavismo.
Hemos visto las mismas caras, las ideas iguales y ese largo esperar para decidir que van a hacer; de hecho en estas elecciones estuvieron esperando durante meses; para ver si iban a participar o no.
Como salió otra oposición hubo más enfrentamientos entre los dirigentes; la Mesa de la Unidad Democrática tiene que ser crítica; hablar y hacerlo con base para de esta manera conquistar más votos. La oposición tiene dos enemigos uno de ellos el chavismo; pero el otro la abstención que estuvo cercana al 60%.
Aparte de revisarse dentro de ellos, tienen que unificar ideas y dejar a otros políticos lleven las riendas de llamada MUD. Se vio mucha desunión en el seno opositor y más que ideas nuevas; hubo mucho individualismo.
Sigue haciendo daño ese largo esperar de ver quiénes eran los candidatos; y los jefes de campaña de la MUD deben de ser personas que se adapten a los nuevos tiempos. Hacer oposición no es trancar calles y llamar a protestas; es ser investigador y buscar siempre una crítica de verdad.
La oposición en Venezuela
De las tres gobernaciones que ganaron podemos ver que Manuel Rosales puede guiar una nueva cruzada; ya que este periodo son cuatro años, pero en 2025 hay nuevas elecciones; incluyendo las presidenciales.
Para estas elecciones se vieron liderazgos regados que de ir unidos hoy se estaría hablando de otros resultados. Urge además ver nuevas ideas, proposiciones y nuevas estrategias para poder salir adelante; incluso buscar a los liderazgos desde abajo hacia arriba.
Hay que escuchar nuevas ideas y a las personas que quieren entrar a la oposición dejarlas entrar. Buscar además líderes populares como hacia anteriormente Acción Democrática; para con esto tratar de vencer al PSUV.
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