La práctica deportiva es altamente recomendada para personas con asma, ya que ayuda a mejorar la capacidad pulmonar y fortalecer la musculatura respiratoria. Además de contribuir al control del peso y reducir el estrés.
Sin embargo, es importante elegir actividades adecuadas y tomar precauciones para evitar desencadenar síntomas. Como es recomendado consultar siempre a un especialista en salud antes de practicarlas.
Natación: el ambiente cálido y húmedo de las piscinas puede ser beneficioso para personas con asma inducida por el ejercicio (AIE). El agua facilita la respiración y ayuda a mantener las vías respiratorias húmedas.
Ciclismo: tanto el ciclismo al aire libre a ritmo moderado como el ciclismo indoor en bicicleta estática son opciones recomendables.
Senderismo: caminar por senderos con pendientes suaves y moderadas puede ser una actividad agradable y beneficiosa.
Las disciplinas deportivas que recomiendan contra el asma
Deportes con períodos de actividad intermitente: actividades como el béisbol, el fútbol, la gimnasia y el voleibol, que involucran descansos. Pueden ser más fáciles de manejar para personas con asma.
Deportes de resistencia: Correr a un ritmo moderado, como sprints cortos, puede ser adecuado para algunas personas con asma. Mientras que correr largas distancias podría no serlo.
Consultar con un médico: es fundamental que un profesional de la salud evalúe el caso individual de cada persona con asma y determine qué deportes son más adecuados y seguros.
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Calentamiento y enfriamiento: realizar un calentamiento adecuado antes de comenzar cualquier actividad física y un enfriamiento gradual. Al finalizar ayuda a preparar y recuperar el cuerpo, respectivamente.
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