Las huellas del ferrocarril alemán se notan en la Redoma de Guaparo, desde hace algunos siglos que estaba la locomotora y recorría la zona norte. Aun se pueden observar pese a la grama y al tiempo que ha pasado.
Solo basta asomarse y ver el pasado ligado al presente en una ciudad que sueña siempre con un buen futuro. Es así como en distintas partes de la ciudad vemos que están los rieles, algunas estaciones y hasta el famoso puente que está en Los Enanitos.
Aquellos vagones transportaban a los habitantes de nuestra ciudad en aquellos años hasta que llegó la modernidad. Venezuela se movía en ese transporte clásico como lo era un ferrocarril y quedaron allí para siempre los rieles.
Camuflados por ese espacio verde y tan emblemático como lo es la Redoma de Guaparo. También se pueden ver rieles en otras partes de la avenida Bolívar, cerca del Rectorado y hace décadas por la avenida Lara.
Las huellas del ferrocarril alemán y la imaginación
Esto nos lleva a este bonito viaje imaginario de cómo sería la ciudad en aquellos años y ver cómo era ese viaje en esa locomotora. Y ver luego como todos esos espacios fueron apoderados por el futuro.
Y seguirá dominando el futuro ya que esperamos que nuestra ciudad siga a la vanguardia del transporte. Se llegue a terminar el Metro para sumar también otra historia pero subterránea y este llegue a la Universidad de Carabobo que era la meta.
O al menos verlo llegar hasta el puente Bárbula. Nuestra ciudad tiene pasado, presente y esperamos que tenga un buen futuro. Y siga siendo la Valencia del Rey, la Novia del Sol, y la ciudad industrial de Venezuela.
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