En los Paradise Papers, una filtración masiva de documentos que devela una gran red de evasión fiscal aparece el nombre de Lewis Hamilton. Al piloto británico se le acusa de no pagar 3,7 millones en impuestos por su jet privado ni tampoco cumplir con sus obligaciones en la compra del motorhome que usa en los circuitos.
Los consejeros del actual campeón mundial de F1 establecieron un paraíso fiscal en la Isla de Man, que investigará HM Revenue and Customs, la Hacienda del Reino Unido, por ir en contra de las leyes europeas.
Las empresas Ernst & Young –EY– y Appleby, al parecer, ayudaron a Hamilton y a muchos más clientes a establecer empresas de alquiler artificiales gracias a las que alquilaban sus propios jets para ellos mismos.
De esta forma, el departamento de recaudación de impuestos británico tendrá que revisar 231 devoluciones de impuestos a propietarios de jets privados este mes desde 20211. Lewis Hamilton contrató a un abogado para llevar estas tareas y que le dijeron que todo esto era legal.
Parece que el piloto británico confió en estos consejeros y no le preocupaba cómo se llevaba día a día su negocio, por lo que no hay nada que involucre al piloto directamente, debido a que buscó consejo profesional y lo siguió.
«Como deportista mundial, que paga impuestos en un amplio número de países, Lewis confía en un equipo de consejeros profesionales, que llevan sus asuntos. Esos consejeros han asegurado a Lewis que todo es legal y el asunto está ahora en manos de sus abogados», se expresó en un comunicado emitido por un representante de Hamilton.
Con información de SoyMotor
