Han pasado muchas décadas y la leyenda del pájaro y los cazadores sigue viva en los cerros de Mariara; como en el Parque Nacional Henri Pittier donde se habla de que no se deben cazar pájaros en la zona.
El cazar las especies se decía que daría mala suerte tenerlos en casa; como atraería enfermedades. Hace años las personas hacían expediciones para poder atrapar a los pàjaros y se iban al menos tres días; generalmente para Semana Santa con el fin de venir con varios en las jaulas. Pero hay una leyenda en esta área que viene desde la época de Juan Vicente Gómez.
Unos dicen que la misma la inventaron con el fin de que no subieran hasta los caminos de la cúspide del cerro. Afirman que la leyenda la crearon para que los hombres dejaran a las especies en paz; pero otros destacan que la misma es cierta.
Los cerros de Mariara y sus encantos
Los cazadores legendarios destacan que en esta zona del estado Carabobo hay una especie que en aquellos años asustó a las personas que subían. Se cuenta que pudo ser una especie grande que llegaba en tiempos de verano.
Una de las personas que era un asiduo cazador de pájaros desafió la leyenda y subió en aquellos años; con el objetivo de encontrárselo frente a frente. Su sorpresa es que cuando regresó del cerro soltó todas las especies que había atrapado, precisamente por miedo.
La leyenda indica que la especie con su canto prácticamente lo llevó hasta un lugar donde pudo haber muerto; en aquellos años el rezar era un arma importante. Fue cuando con varios «Padrenuestros» este hombre se salvó.
El mismo era una persona que siempre estaba pendiente de los pájaros y de esta cultura pero dicen que los pájaros de ese cerro se respetan. Comentan que desde allí otros cazadores habían visto a esa especie que llegaba en ese tiempo; la misma llegaba entre febrero y mayo.
Dicen que la misma pudo llegar a esa parte de los cerros de Mariara pero que nunca le habló a nadie: por el contrario por llegar tan alto y por su canto era atractivo a los cazadores del lugar. Hasta ahora esa zona se cuentan muchas leyendas, de animales y hasta de tesoros perdidos; precisamente de los tiempos de Gómez.
Más leyendas de ese tiempo
Resaltan que en esos años por 1935, 1940 o hasta los 50 había muchos aventureros que subían a esas montañas; las mismas son los linderos de Carabobo con Aragua. Muchos de estos llevaron sus vivencias a la población las cuales quedaron como leyendas.
Se dice que en esta zona hay felinos como venados y otras especies, los mismos siempre circulan por los caminos buscando agua; además de alimentos.
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