Irónica, simple, trascendental, destacada por su sabiduría, excelencia, clase, dignidad humana, constancia y dedicación dentro del mundo de las artes; así fue Sofía Ímber periodista y “venezolana” que dejó huella en la historia cultural de nuestro país.
Una periodista decía lo que quería, nada parecía ser capaz de censurarla, contó con un ímpetu inigualable, que la llevó a marcar la diferencia como trabajadora, amiga, detallista y amante del arte.
En más de una ocasión hizo énfasis en la fuerza con la que están hechos los venezolanos y en particular la mujer: “No creo en el sexo débil o sexo fuerte, nosotros somos lo que queremos ser, creo que en el mundo y sobre todo en Venezuela, las mujeres se han destacado mucho por el conocimiento y por su interés en el país”, manifestó Ímber durante una entrevista.
A lo largo de su vida manifestó que su éxito profesional radicó en ser cada vez más exigente consigo misma. Además destacó, que uno de sus secretos de sabiduría consistió en no acostarse sin leer, “por más cansada no puede haber un día que no lea aunque sea dos páginas de un libro”.
A Sofía se le metió entre ceja y ceja darle a Venezuela un Museo de Arte Contemporáneo y lo logró. Fue pionera en gerencia en cultural con más de 50 años de experiencia y se convirtió en la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Periodismo.
Recientemente recibió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), otorgó a Sofía Ímber la Medalla Picasso, que se entrega como un reconocimiento al aporte de la humanidad.
Su currículum incluye dos premios nacionales, uno de Artes Plásticas y otro de Periodismo, la Legión de Honor Francesa, la orden de Isabel la Católica otorgada por el Rey de España, el premio Gabriela Mistral de Chile y un sinfín de reconocimientos.
Como parte de su trayectoria realizó más de cincuenta mil entrevistas en programas de corte periodístico y de opinión, además de su actividad en la radio y en los medios impresos, sin embargo, la modestia la caracterizó al asegurar en más de una oportunidad: “No sé, realmente, cómo se hace un museo, pero lo hice”.
Fundadora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas
En 1973, Sofía Imber fundó y dirigió el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas «Sofia Imber» (MACCSI), actualmente Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MACC), donde se exhibe una colección permanente de alrededor de cuatro mil obras, considerada la mejor colección de arte contemporáneo de América Latina.
Para 1990, el entonces presidente venezolano Carlos Andrés Pérez decreta el cambio del nombre del museo a «Museo de Arte Contemporáneo de Caracas «Sofía Ímber», como homenaje a su labor en la creación del mismo.
Por casi treinta años, Sofía llevó las riendas del museo, hasta que fue destituida durante una transmisión del programa de televisión Aló Presidente por el presidente Hugo Chávez, en respuesta a su participación en la firma de una carta que criticaba el fanatismo del entonces presidente Chávez.
Entre las frases celebres de Ímber se destacan:
“Cada vez que hago un trabajo le doy la misma importancia que al anterior”.
“Sin libertad no hay formas de arte que valgan la pena”.
“ Yo no soy pesimista, yo soy venezolana”.
“Cuando se escribe, a uno le gusta lo que escribió y se hace con honestidad no importa si no le gusta a los demás”.
“Yo no tengo sueños… yo hago cosas”
Con información de El Universal
