Sumamente joven murió la actriz francesa del cine para adultos Lolo Ferrari; era una mujer muy deseada en todo el mundo. Pero su terrible obsesión por su busto y su medida la llevó a la muerte; una muerte para muchos extraña.
Nació el 9 de febrero de 1963 se crió en un hogar entre lo intelectual como lo rebelde. Ella quería triunfar, era una chica ambiciosa y sabía que por su belleza podía llegar lejos. Antes de ser actriz era modelo, era muy buscada por su belleza.
Sus cabellos amarillos, sus labios provocativos aparte del pronunciado escote la hicieron una dama despampanante. Desde allí sabía que podría conquistar el mundo como actriz del cine para adultos.
Su marido Eric Vigne sabía que ella tenía un gran futuro en la industria y colaboró con ella para sus 25 operaciones. La actriz se aumentó el busto, le dio carnosidad a los labios; y hasta un ingeniero ayudó para reforzar su columna.
La actriz estaba obsesionada y quería tener los senos más grandes del mundo; esto le daría mucha fama a nivel mundial. Un seno pesaba más de dos kilos y medio y ella buscaba quedar en la historia; pero esta obsesión le estaba saliendo caro.
Lolo Ferrari, y su muerte
Pero la salud mental como la física ya no era la misma luego de cumplir los 30 años; no tenía paz y apenas podía vivir con los dolores de espalda. Comenzó la actriz en tratamientos con fuertes calmantes; los músculos y la piel estaban estiradas al máximo.
En 1997 visitó Venezuela y estuvo compartiendo con el Conde del Guácharo en Sábado Sensacional. Pero pocos sabían el martirio que era vivir con aquellos dolores; pero aprovechó su fama de actriz para visitar varios países.
Ya en el año 2000 su busto y el peso le apretaban seriamente el pecho y los pulmones. La actriz apenas podía respirar, cuenta que de vez en cuando la oxigenaban. Su cuerpo no pudo más aquel 17 de julio.
Los dolores, sofocación y la falta de respiración le dieron un cóctel para la muerte. Pero lo cumbre es que la actriz había preparado su sepelio; por lo cual quedó detenido. Quería que el ataúd fuera blanco y estuviera junto a ella su oso de peluche.
Sigue leyendo ahora en nuestro portal:La extraña muerte de la actriz Felicia Tang a manos de un predicador