El archivo del periódico en Valencia era una de las áreas de redacción más cuidadas. Pero luego de las guardias nocturnas y el primer turno de la mañana se cuentan historias espeluznantes de lo que ocurría en el lugar.
Era 1974 el diario quedaba cercano a la plaza Bolívar de Valencia, eran los tiempos donde dar la primicia era lo máximo. Pero había mucho misterio de los dos archivistas que trabajaban en el lugar.
Ambos terminaban el turno a las once de la noche, pero los periodistas temían siempre acercase al piso donde estaba el archivo. En el lugar se escuchaban murmullos, para aquellos tiempos en las redacciones era común escuchar el tecleo de una máquina.
Y en esa madrugada se escuchaba precisamente ese sonido que escucharlo a la medianoche era bajar rápidamente de la redacción. En el archivo se escuchaba como si alguien estuviera siempre hablando por teléfono.
Se escuchaban conversaciones extrañas… y voces como si estaban hablando. Luis uno de los archivistas era el primero en cerrar la puerta del extraño recinto. Pero siempre se escuchaban pasos, voces, toses como incluso personas que corrían.
El archivo del periódico
Armando, el otro archivista decía que siempre aun cuando ellos estaban se escuchaban cosas extrañas en ese lugar. Destacan que era precisamente el archivo donde se concentraba todos los sucesos que habían ocurrido.
Y le atribuían eso a los extraños sonidos que se escuchaban en el lugar. Dicho diario con los años cerró dando paso a otros que fundaron en Valencia. Pero hoy por hoy los trabajadores del extinto periódico narran esas historias.
Ya luego de vendido el periódico el edificio pasó a ser un colegio y luego un edificio residencial. Este está muy cerca de la Plaza Bolívar, especifica mente diagonal al cine Imperio.
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