Un sexagenario identificado como Henry Soto, murió el pasado lunes, luego de que el sábado se rociara con gasolina y tratara de quemar a su pareja y a su pequeña hija en su vivienda.
En el hecho, Ana Iris Ochoa Luzardo (27) y una niña de dos años resultaron heridas. Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos de Puerto Urdaneta, en la parroquia Chiquinquirá de La Cañada, Maracaibo. Los tres fueron auxiliados.
De acuerdo con la versión ofrecida por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) “Soto de 61 años descubrió que Ochoa le era infiel y en medio de una discusión acalorada se roció con el combustible y se prendió fuego con un fósforo, para luego también quemar a la mujer”.
Los tres fueron trasladados al mediodía del sábado a la clínica Madre María San José, y luego remitidos a la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto.
Este lunes, después de un día de agonía, Soto falleció producto de las quemaduras de segundo y tercer grado que tenía en el 80% de su cuerpo.
La mujer y su niña permanecen estables. Ochoa tiene quemaduras en el 15% del cuerpo y la pequeña, en las piernas.
Funcionarios de la policía científica, ayer, se trasladaron al centro de salud para las investigaciones y aclarar lo ocurrido en la vivienda, que el sexagenario le había comprado, hace unos cuatro años, a la mujer.
Por otra parte, la esposa de Soto, de quien solo se conoció que se llama Nora contó que desconoce qué ocurrió. “Él me dijo que se iba a trabajar. Se fue en la mañana y casi al mediodía me llamaron para decirme que se había quemado y estaba en una clínica”.
Soto dejó diez hijos procreados en varias relaciones. Sus parientes estaban incrédulos ante la noticia en la sala de espera de la unidad de quemados.
Con información de Panorama
