Los accidentes asociados a fugas de gas doméstico e industrial directo y por cilindro siguen generándose en todo el país. De allí la importancia de tomar las medidas de seguridad necesarias.
La norma venezolana Covenin (Comisión Venezolana de Normas Industriales) establece los parámetros de revisión periódica y mantenimiento para cilindros de GLP.
En el artículo 3.2 señala que las revisiones periódicas deben hacerse cada vez que estos cumplan un período de siete años de servicio, o un lapso menor cuando por razones técnicas lo requieran.
En esos aspectos técnicos se toman en cuenta las abolladuras; cortes, estrías o hendiduras, abultamientos, corrosión, filtraciones, grietas y la destrucción del cilindro cuando llegó a su límite de retiro por deterioro.
Los accesorios también pasan por un proceso de revisión. La norma contempla que se deben sustituir si se detectan distorsión o desprendimiento del accesorio, o fallas de soldaduras; también se hacen pruebas hidrostáticas o de hermeticidad, precisamente para verificar que no haya fugas o deformación física.
Uso y manejo de cilindros de GLP
La norma Covenin 649 especifica todo lo relacionado con las características que contemplan la fabricación de cilindros aptos para almacenamiento y transporte de GLP, los ensayos para su verificación e instalación.
Por otra parte, se precisa que “el gas a presión contenido en la línea debe ser venteado hacia la atmósfera exterior o hacia áreas ventiladas de tamaño suficiente como para evitar la acumulación de mezclas inflamables”.
Además, “antes de efectuar la reposición del servicio de gas se debe notificar por escrito sobre la misma a cada uno de los usuarios afectados, verificar que todos los equipos de los usuarios tengan sus respectivas válvulas de conexión cerradas, y dejar constancia escrita de la inspección realizada. Se debe reponer el servicio sólo cuando estén dadas todas las condiciones de seguridad pertinentes”.
Cuando se tenga que interrumpir un trabajo de reparación o modificación en un sistema de tuberías existentes debe dejarse en condiciones seguras y culminarse tan pronto como sea posible.
Ubicación de medidores de gas
Sobre la ubicación de los medidores de gas, la norma dicta que:
- En ocupación residencial, comercial los medidores de gas deben ubicarse en casetas, gabinetes o recintos.
- En el caso de metano, las estaciones de medición que estén específicamente diseñadas para uso subterráneo pueden ubicarse dentro de tanquillas, módulos subterráneos o directamente enterrados, de acuerdo con las especificaciones del fabricante.
- En el caso de GLP, se prohíbe instalar las estaciones de medición en tanquillas o en módulos subterráneos.
- En las de ocupación residencial multifamiliar, los medidores deben ser instalados en centros de medición, conservando entre ellos una separación mínima que permita realizar adecuadamente el reemplazo, reparación y mantenimiento.
- Los medidores de gas no deben ubicarse en sótanos, vías de escape, núcleos de escaleras o donde puedan estar sujetos a vibración excesiva, inundación, impacto de vehículos o corrosión, para los casos en los cuales los medidores no tengan protección adecuada.
- Deben ubicarse, como mínimo a 3 metros de distancia de las fuentes de ignición.
- No deben ubicarse en áreas expuestas a temperaturas fuera de los límites recomendados por el fabricante.
- Deben estar conectados a tuberías debidamente ancladas, de forma tal que no se transmita las tensiones a los medidores.
- En las puertas de las casetas, gabinetes o recintos donde se ubiquen los medidores, se deben pintar en color amarillo y tener la inscripción en color rojo de manera que se destaquen las palabras: Gas, nombre de la empresa distribuidora y números de teléfono en casos de emergencia.
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