Hace ya 29 años del primer ataque de la Megabanda al avión de Transvalcar; ha sido uno de los robos más perfectos de toda la historia en el país. Un grupo armado perpetró un atracó donde se llevaron 800 millones de bolívares.
Hablar de ese monto en 1992 era considerada una fortuna, pero era uno de los sueños de Oswaldo Martínez Ojeda; quien era un experto en ataques y un ladrón de profesión; para este robo a la avioneta en Puerto Ordaz; contó con varios delincuentes de primera clase; en su mayoría entrenados por él.
Aparte de Martínez Ojeda estaba Juan José Avendaño Aular mejor conocido como el Capitán Avendaño. Martínez había sido entrenado por un grupo antisoviético; era experto en pilotear aviones, hablaba tres idiomas; y lo consideraban un mentalista; además había hecho cursos de supervivencia.
Prácticamente Martínez era el cerebro de aquella operación del robo a la avioneta de valores; aunque sigue siendo un misterio es como obtuvo todo el aparataje; y lo más importante quien le dijo que ese se iba a transportar el dinero; entre billetes además de lingotes de oro.
Para todo esto Martínez Ojeda contó con los mejores y se dice que ensayaron como harían el atraco varias veces. Estuvieron en el ataque Abel Antonio Rodríguez Rangel, e Ivonne Martínez Sortijo; además de los conocidos hermanos Piñero y Reiner Rivero.
El avión de Transvalcar en 1992
Se han tejido varias hipótesis de cómo llegó la Megabanda a atacar en el aeropuerto de Puerto Ordaz; consideraban que el terminal aéreo tenía muy poca seguridad; se dice que los encantos de una mujer hizo que cayeran los primeros guardias.
Martínez había encomendado la tarea al Capitán Avendaño de lanzar granadas a los guardias; además de que se dice que los que custodiaban el aeropuerto eran muy jóvenes. Ya dentro ejecutaron el robo y huyeron con el dinero.
El ataque al avión y al pequeño aeropuerto se dio muy fácilmente; sumando esto al historial de Martínez Ojeda quien tenía delitos desde 1971. Unos lo llamaban el “Mexicano”, otros le decían “Mil Caras”; ya que era un experto en huir de la justicia.
Era 1992 las personas bailaban las canciones de Natusha, se preparaban para Navidad; sin saber que el 27 de noviembre se ejecutaría el segundo golpe de estado del año; esta vez perpetrado por otra ala castrista.
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Todo salió a la perfección y Martínez Ojeda había logrado su sueño el cual era huir a otro país con dinero; ya afuera se concentrarían en un país como Costa Rica. En San José, la capital “tica” se establecieron a invertir el dineral que se habían robado.
El más buscado
El atraco del avión de Transvalcar ejecutado por la Megabanda de Martínez Ojeda mostraba sus planes en convertirse en uno de los ladrones de mayor fama. Buscaba a los delincuentes más sangrientos y se escapaba como fuera de los custodios.
Martínez Ojeda se conocía la mayoría de las ciudades en el país. Luego de ser deportado por las autoridades de Costa Rica en Venezuela; lo mandaron a la cárcel del Dorado; pero el 25 de noviembre de 1998 se fugó de la cárcel. Curiosamente dejó un escrito en la pared que rezaba: “Chao pronto tendrán noticias de mi”.
Durante años estaba siendo perseguido por el gobierno; pero Martínez Ojeda se burlaba de las autoridades como quería. Luego de varios años en febrero de 2010 murió luego de que se descubriera su escondite; en el municipio Guacara, estado Carabobo.
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