El primera base venezolano Miguel Cabrera se encuentra feliz de volver a un terreno de béisbol para enfocarse en buscar su hit 3000 en las Grandes Ligas, además de llevar a los Tigres de Detroit a postemporada luego de ocho años.
Durante una entrevista en el primer día de entrenamientos en Lakeland, Florida, el criollo indicó a ESPN Digital que se siente “en buena salud y positivo”.
Con respecto al paro laboral que afectó parte del cronograma para la campaña 2022, expresó que “resultó una temporada muerta bastante larga y complicada, pero gracias a Dios se pudo resolver todas las diferencias.
Cabrera, quien cumplirá 39 años el próximo mes, se prepara para su vigésima temporada en MLB y la decimoquinta con Detroit.
Recordemos que el año pasado, el dos veces ganador del MVP conectó su jonrón 500 en las mayores; aunque quedó a solo 13 hits de los 3000. Esta zafra intentará convertirse e apenas el apenas el sexto jugador en conseguir ambos hitos (Hank Aaron, Willie Mays, Eddie Murray, Rafael Palmeiro, Albert Pujols y Alex Rodríguez)
“Fue algo que me puso a pensar mucho en la temporada muerta. Ahora a esperar con paciencia y tratar de realizar mi trabajo”, indicó Cabrera sobre el hit 3000.
Miguel Cabrera enfocado en buscar su hit 3000
Cabrera, quien ganó la Serie Mundial en el 2003 cuando debutó con los Miami Marlins, no juega en la postemporada desde el 2014; cuando Orioles de Baltimore barrió a los Tigres en la Serie Divisional.
No obstante, todo indica que Detroit puso punto final a ocho años de reconstrucción, donde dejó marca negativa en seis de los últimos siete años. Además de desarrollar a estrellas como Jeimer Candelario y el novato inicialista Spencer Tolkerson; el conjunto fichó en la agencia libre al torpedero Javy Báez y al lanzador venezolano Eduardo Rodríguez.
La expansión de la postemporada a 12 clubes (uno más en cada liga) para el 2022, aumenta las probabilidades de que equipos como Detroit puedan aspirar a jugar más allá de septiembre.
“La meta siempre consiste en tratar de llegar a los playoffs. Tenemos más experiencia, se agregaron buenas piezas, como Javy Báez y Eduardo Rodríguez, y esperamos ir por más, para tratar de ir a los playoffs. Creo que eso les da incentivos a los equipos, tener mayores probabilidades de jugar en la postemporada”, aseguró Cabrera.
Por supuesto, el factor salud resulta vital para un hombre grande con dos décadas de pelota del más alto nivel sobre su cuerpo. Cabrera jugó en 57 de 60 partidos en la temporada recortada por coronavirus del 2020, pero promedió 108 juegos en las otras cuatro desde el 2017.
Aparecer más a menudo como bateador designado, y menos en la primera base, luce como un plan más adecuado para mantener fresco a Cabrera, quien tiene pendiente dos temporadas en su contrato de ocho años y $240 millones de dólares con los Tigers.
“No sé, porque queremos a ´Tork´ en la alineación”, indicó Cabrera sobre el impacto que tendrá Tolkerson en su propio rol en el equipo. “Tomaré el bateador designado. No sé. Tengo que hablar con el mánager [AJ Hinch] y ver cuál es su plan”, agregó.
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